El líder espiritual de Irán pide al pueblo iraquí que derroque a Sadam

ÁNGELES ESPINOSA. El guía espiritual de la República Islámica, ayatolá Alí Jamenei, pidió ayer al pueblo iraquí que "acabe de una vez por todas con el régimen de Bagdad". Un total de 135.000 iraquíes -60.000 de ellos kurdos- se han refugiado en Irán desde el inicio de los combates, y varios centenares de miles más esperan poder hacerlo ante el temor a la represión. Una amnistía propuesta ayer por el presidente Sadam Husein ha sido rechazada por los kurdos.

"Si el régimen llega a venceros, se tomará su revancha, por ello debéis continuar y acabar de una vez por todas con ese régimen", aseguró el ayatolá Jamenei en un mensaje dirigido a la población de Irak. Jamenei, que ayer dirigía la plegarla de la Universidad de Teherán, aprovechó el sermón semanal para criticar de forma directa a las autoridades de Bagdad, por ignorar la voluntad de su pueblo."Sadam Husein y su entorno no tienen otra solución que someterse a la voluntad del pueblo", insistió Jamenel, para quien "cuanto más persistan los dirigentes iraquíes en la represión del pueblo, más agravarán sus penas". El líder espiritual de los iraníes también hizo un llamamiento a los soldados iraquíes para que se unan a los rebeldes y vuelvan sus armas contra Sadam. "Los responsables del Ejército deben retirarse antelas fuerzas populares, y someterse a la voluntad del pueblo", aseguró.

Irán ha echado en cara a los dirigentes iraquies su ingratitud ante la ayuda alimenticia y la asistencia que les proporcionaron durante la guerra. Ahora, ha hecho saber que está dispuesto a recibir a los refugiados, pero ha solicitado al Consejo de Seguridad de la ONU que se haga cargo del asunto, en un intento de internacionalizar el problema.

"Nuestras puertas y nuestras fronteras están abiertas", ha declarado el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Alí Akbar Velayati, pero es necesaria "una ayuda internacional". Teherán ha enviado también una carta al secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, en la que advierte de las consecuencias de la situación actual "sobre la paz y la seguridad regionales".

Los medios de comunicacióniraníes cifraban ayer en 70.000 los iraquíes que han franqueado su frontera por el norte en los últimos días. Al menos 60.000 de ellos son de etnia kurda. Si se añaden a esa cifra las 65.000 personas que cruzaron la línea d1v1soria durante la guerra y la revuelta del sur, se alcanzan los 125.000. Otras 250.000 personas se han refugiado en territorio turco a pesar de que esa frontera permanece oficialmente cerrada,según reconoció ayer el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Tugay Ozçeri.

En Irak, donde de forma oficial no se reconoce la existencia de ese éxodo masivo y se ha anunciado "e1 total aplastamiento de la rebelión", se empieza sin embargo a -tomar medidas. El presidente, Sadam Husein, ofreció ayer una amnistía a los rebeldes kurdos, con el objeto de frenar la huída aterrorizada de esegrupo étnico de las montañas del norte del país. Desde los vecinos Turquía e Irán se cifran en casi dos millones de personas las que intentan huir de la represión de Bagdad.

Para los grupos guerrilleros que han intentado sin éxito derrocar a Sadam, la propuesta ha merecido el calificativo de "broma pesada" y dudan de su efectividad, porque no cura las heridas del pueblo kurdo.