Los jueces de Sevilla se quejan de supuestas interferencias en la investigacion del 'caso Guerra'

La Junta de Jueces de Instrucción de Sevilla, reunida ayer, acordó emitir hoy un escrito mostrando su "preocupación por las interferencias que sufre en su trabajo el grupo de policía judicial", según informó el juez decano, Alfonso Martínez Escribano. El acuerdo se relaciona con el hecho de que el jefe superior de Policía de Sevilla, José Luis Morales Blázquez, envió el 22 de marzo un escrito a laComisión Provincia¡ de Policía Judicial pidiendo autorización para abrir una información previa a expediente contra. José Antonio Vidal, jefe de¡ grupo policial adscrito a los juzgados y que investiga el caso Guerra.

En el escrito enviado por el jefe superior de Policía de Sevilla el pasado día 22, se alega como motivo para abrir el expediente disciplinario "una falta de respeto supuestamente cometida por José Antonio Vidal contrae juez Angel Márquez, en una reunión en la que estaba presente Emilio Monge, jefe de la Brigada de Policia Judicial de Sevilla.Este es el segundo escrito Pidiendo autorización para expedientar a Vidal que la Comisión Provincial de Policía Judicial recibe en menos de un mes. El pasado día 27 de febrero, José Luis Morales envió otro escrito similar en el que argumentaba como motivo de expediente unas declaraciones atribuidas a Vidal en las que se ponía de manifiesto "la precariedad de medios" con que la el grupo encargado del caso Juan Guerra cuenta para desempeñar su trabajo.

Esta información, sin embargo, provienen, de un escrito remitido al juez Angel Márquez por el propio José Antonio Vidal en el que le argumentaba la imposibilidad de practicar una serie de diligencias solicitadas en relación al caso Juan Guerra, ante la carencia de medios con que contaba, entre ellas, la supresión de uno de los dos vehículos adscritos al grupo policial, en lamentable estado de funciona miento. A este escrito tuvieron acceso todas las partes personadas, ya que se adjiuntó a las diligencias del caso, y posteriormente fue publicado por la prensa.

Tanto uno como otro argumento son desechados por los jueces de Sevilla. En primer lugar, la Junta de Jueces de Instrucción acordó ayer mostrar 11 su pleno apoyo al grupo de Policía Judicial adscrito a los juzgados para que continue desempeñando su trabajo, que consideran eficaz y brillante".

Por otro lado, todos los medios judiciales consultados por este períódico coinciden en calificar de-exquisitas-las relaciones entre Vidal y Márquez, a los que consideran -uña y carne- en la tramitación del caso Juan Guerra. El proplojuez Márquez. que asistió a la junta de jueces de aver, ha reiterado en varias ocasiones la falta de medios con las que cuenta tanto él como la policía -ludicial para instruir el caso y ha -apoyado la labor del grupo que dirige Vidal, con el que además. ha establecido una relación amistosa.

La respuesta judicial al primer escrito enviado por Morales Blázquez fue la de aconsejarle que retirara su petición o bien que plantease el tema Cil Lina reunión de la propia Comisión de Policía Judicial

Los dos escritos de autorización dirigidos por José Luis Morales a la Comisión Provincial de Policía Judicial contrastan con la Corma seguida para expedientar Javato Márquez, uno de los siete inspectores con que cuenta la Linidad de José Antonio Vidal, y que fue expedientado por decisión directa del di rector general de la Policía, José María Rodríguez Colorado.

Javato Márquez fue expedientado y suspendido cautelarmente de empleo el pasado 16 de noviembre, sin que hasta el momento se haya resuelto el caso, tras recibir tres días antes la declaración de Rafael Cid, psicólogo y asesor de la Consejería de Educación de la Junta, que fue citado como visitante asiduo de Juan Guerra en el despacho de la Delegación del Gobierno.

Rafael Cid acusó a Javato ante dos concejales socialistas del Ayuntamiento de Sevilla de haber efectuado comentarios y consideraciones de tipo político sobre las personas protagonistas del caso Juan Guerra.

En ese momento fuentes próximas al incidente afirmaron que la conversación entre Cid y Javato se desarrolló en tono coloquial y que el inspector no pretendió dirigir la declaración del testigo. Asimismo señalaron que la vía más normal que Cid debería haber seguido era la de presentar una denuncia en el juzgado de guardia si estimaba que había sido coaccionado por elpolicía, y no inforniar a la dirección de la Policía.

El entonces jefe de la Brigada de Policía Judicial de Sevilla, Antonio Coleto, quien solicitó un informe de Vidal, sobre la actuación de Javato antes de dar su visto bueno para apartarlo del servicio -informe que según fuentes cercanas al caso fue favorable al policía- fue posteriorrriente relevado de su cargo por José Luis Morales, días después de que éste accediera a la jefatura superior de la IV región pol icial, y enviado a la comisaría de, barrio de Triana.