Estados Unidos destina otros 30.000 millones de dólares al saneamiento de las cajas de ahorro

El Gobierno de EE UU ha tenido que ampliar los fondos inicialmente previstos para el saneamiento del sector de las cajas de ahorro, cuya crisis es la mayor amenaza sobre el sistema financiero de este país. Ayer, el presidente George Bush autorizó a destinar otros 30.000 millones de dólares con este fin, que se añaden a los 50.000 millones ya aprobados. El objetivo es poder mantener en funcionamiento hasta el próximo mes de octubre el programa de saneamiento, que prevé cierres y ventas de las entidades afectadas por la crisis.

, El presidente de Estados Unidos, George Bush, ha autorizado destinar 30.000 millones de dólares (unos tres billones de pesetas) adicionales para mantener en funcionamiento hasta el mes de octubre próximo el Programa de Saneamiento de las Cajas de Ahorro y Préstamos que han quebrado en este país.La ley sancionada por Bush aumenta a 80.000 millones de dólares (unos ocho billones de pesetas) el total de fondos provenientes del bolsillo de los estadounidenses que se destinan a mantener en pie las Cajas de Ahorro.

Mediante este programa de saneamiento, las autoridades de Estados Unidos tienen que determinar qué cajas de ahorros en bancarrota no tienen más remedio que cerrar, al tiempo que buscan compradores para las otras entidades afectadas por la crisis.

El Gobierno de EE UU, que ha de endeudarse para hacer frente al programa de saneamiento, lo que genera un incremento del déficit presupuestario, otro de los graves problemas que afecta a esta economía, considera que estos 30.000 millones de dólares adicionales serán suficientes para sacar adelante al sector de las cajas de ahorros.

Sin embargo, William Sridman, jefe de la Resolution Trust Corporation, encargada de manejar estos fondos para sanear las compañías, ha declarado que para llevar a cabo este programa tendrá que pedir más dinero al Gobierno antes del próximo mes de octubre.

Muchas de las entidades de ahorros se han arruinado a causa de fraudes y una deficiente política de gestión aunque también por la concesión de préstamos para la especulación inmobiliaria, sector que se ha hundido en los últimos meses. Se calcula que los contribuyentes estadounidenses tendrán que desembolsar más de 500.000 millones de dólares (unos 50 billones de pesetas) -incluidos los intereses de los préstamos- en los próximos 30 años para sanear el sector de cajas de ahorros y préstamos de Estados Unidos y resarcir de sus pérdidas a los depositantes de las firmas bancarias que han quebrado.

[El sector de las cajas de ahorro, las denominadas saving and loans (S & L), estaba compuesto a finales del año 1989 por un total de 2.898 entidades. De ellas, disfrutan de buena salud financiera solamente 1.200, 93 ha cerrado sus puertas, 99 ha comenzado a tener problemas y otras 471 entrarán en crisis más tarde o más temprano, según las previsiones oficiales.

El agujero estimado en estas entidades puede rebasar el me-

dio billón de pesetas, lo que ha convertido la crisis de estas instituciones en el mayor escándalo financiero de la historia de Estados Unidos. EL problema arranca del año 1980 y es producto, según los analistas, de que se permitiera a estas entidades captar depósitos remunerados al 13%].