España amplía su base científica en la Antártida

La base española Juan Carlos I, construida hace tres años en la isla Livingston, de la Antártida, ha experimentado este año una notable ampliación, de tal manera que ha facilitado el trabajo a 54 científicos, implicados en 14 proyectos, durante la campaña 1990-1991, que acaba de terminar, dentro del Programa Español de Investigación Antártica.

Estos datos fueron hechos públicos ayer por Josefina Castellví, jefa de la base española, y Alfredo Arche, responsable científico de la expedición, a las pocas horas de volver a Madrid. "Hemos tenido que soportar condiciones meteorológicas extremas, con mucha nieve y vientos y temperaturas inusuales", dijo Castellvi, "pero ha merecido la pena".Tanto los dos científicos como Ana Crespo, presidenta de la Comisión del Programa Antártico, se mostraron muy satisfechos de las investigaciones llevadas a cabo "aunque los resultados están todavía pendientes de análisis". Todos o algunos de estos resultados seguramente se conocerán a finales del próximo mes de abril, fecha en la que se va a celebrar en Madrid la reunión de los países signatarios del Tratado Antártico para estudiar la protección del medio ambiente en el continente helado. Esta cuarta expedición ha contado con unos fondos de 120 millones de pesetas por parte del Programa Nacional.

Una de las preocupaciones de los expedicionarios ha sido no dañar el medio ambiente. "Para ello se han adoptado las medidas mas avanzadas para eliminar los residuos", señalaron los investigadores.