Irak ha liberado ya a 1.500 kuwaitíes

Oficiales iraquíes y de la coalición multinacional se reuniero anoche en Riad para estudiar la forma de acelerar el intercambio de los miles de prisioneros de guerra que aún se encuentran detenidos. Hasta ahora la revuelta que se vive en el interior de Irak ha frenado el proceso. Con todo, Bagdad ha puesto en libertad a unos 1.500 kuwaitíes en los últimos días.

El nuevo contingente de liberados, del que sólo se tuvo conocimiento ayer, ha ido llegando a la ciudad fronteriza saudí de Arar, bajo los auspicios de la Cruz Roja. Una vez allí, el Ejército kuwaití se ha encargado de verificar su nacionalidad y de registrar su regreso. El grupo estaba integrado tanto por civiles como por militares, la mayoría de ellos tomados como rehenes en los últimos días de la guerra. Para hoy está previsto que los ya ex prisioneros sean trasladados al emirato.Abogados kuwaitíes que han estado recopilando nombres de presuntos prisioneros aseguran que aún permanecen en poder de Irak unos 2.000 conciudadanos suyos. Otras fuentes elevan esa cifra hasta los 5.000. Por el lado de la coalición se cifran en 58.000 los iraquíes detenidos en Arabia Saudí. Ambas partes han expresado su deseo de acabar con el intercambio lo más pronto posible. Sin embargo, el minucioso control kuwaití -cuyos responsable temen las infiltraciones de falsos nacionales- y los problemas internos de Irak lo han retrasado hasta ahora.

Bagdad se enfrenta a terribles dificultades de comunicaciones, falta de comida y de carburante, debido a la revuelta que desde el fin de la guerra se ha extendido por el país. Ayer, los grupos de rebeldes kurdos, que se oponen a las fuerzas gubernamentales en el norte del país, acusaron a éstas de echar ácido desde helicópteros sobre la población civil.

"Nuestros luchadores han cortado completamente la carretera de Bagdad a Basora, y la resistencia continúa en esa ciudad y en los alrededores", declaró a Radio Damasco un portavoz de Asamblea Suprema para la Revolución Islámica en Irak. Para la Asamblea, Sadam Husein "secuestró" al máximo dignatario shií, el gran ayatolá Abulkasem al Joel de Nayef, con quien apareció en la televisión nacional el pasado miércoles.

Las autoridades iraníes, por su parte, desmintieron ayer las acusaciones del presidente del Parlamento iraquí, Saadi Majdi Salej, sobre su responsabilidad en la revuelta. Teherán ha negado de forma categórica el envío de saboteadores al país vecino.