La guerrilla de Angola pide alto el fuego y elecciones

Los rebeldes angoleños quieren un alto el fuego "inmediato, total e irreversible" y elecciones democráticas en el plazo de un año. Reunidos durante una semana en la base guerrillera de Kivame Nkruma, rebautizada como Boa Esperanha, cerca de 2.000 delegados al VII Congreso de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) han aprobado el fin de la lucha armada y la transformación de la organización en partido político.

El alto el fuego deberá ser firmado en la próxima ronda de negociaciones con los representantes del Gobierno de Luanda, prevista para la primera semana de abril en Lisboa, y las elecciones pluralistas deberán tener lugar en mayo de 199 . Jonas Savimbi, el líder histórico, reelegido presidente de la UNITA, será su candidato a la presidencia del Estado.Aparentemente es el adiós a las armas por parte de los rebeldes, ahora decididos a conquistar el poder por las urnas: el congreso votó una resolución reafirmando su confianza en la mediación portuguesa y exhortando a Estados Unidos y a la Unión Soviética a hacer "todo lo posible para alcanzar la paz por todos los medios y en el plazo más corto". Fuentes próximas- de la mediación portuguesa admiten que el congreso de la UNITA confirmó los progresos ya realizados en la vía de un acuerdo de paz, pero subrayan que todas las dificultades no fueron aún superadas.

El problema mayor, al que Jonas Savimbi se refirió en todas sus intervenciones en el congreso y en declaraciones a los periodistas occidentales que le entrevistaron, es la creación del Ejército nacional, con integración de una parte de los efectivos del Ejército gubernamental y de las fuerzas de la UNITA. Luanda ha subrayado siempre que la convocatoria de elecciones sólo será posible cuando dejen de existir en Angola dos 'Tuerzas políticas arinadas". Por esta razón hace depender la fecha de los comicios de la conclusión del proceso previsto en los llamados Acuerdos de Nueva York, aprobados por las dos partes angoleñas, Portugal, Estados Unidos y la URSS- de formación de un Ejército nacional apartidario, con la incorporación de una parte de los efectivos del Ejército gubernamental y de las fuerzas guerrilleras y la desmovilización y el desarme de los demás combatientes.

Pero, sobre este punto, la posición de la UNITA no ha cambiado. "El Ejército nacional no se puede formar en 12 meses. Hasta las elecciones puede haber un embrión, y será el Gobierno democráticamente elegido el que tendrá que continuar la tarea", ha dicho Savimbi, que quiere la colaboración de Portugal, el Reino Unido o Marruecos en este terreno. Dado que declara estar segurísimo de vencer en las elecciones, lo que Savimbi quiere, en definitiva, es reservarse el derecho de organizar también las futuras Fuerzas Armadas.

Hasta entonces, los guerrilleros no serán desmovilizados, sino reconvertidos en agitadores políticos, con los que cuenta la UNITA para asegurar su victoria electoral, porque, según dijo Savimbi al semanario portugués Expresso, son "irrebatibles para movilizar a los campesinos".

Con un humor involuntario, el líder rebelde dijo que no puede abandonar a su suerte a los guerrilleros que le fueron confiados "por los jefes tradicionales o por sus padres", una responsabilidad que no existe del lado del partido único en el poder en Luanda, porque éste "incorporaba a los jóvenes a la fuerza, cazándolos en las calles".

Otro problema suscitado por la UNITA es la presencia en Angola de 15.000 cubanos: la retirada sigue haciéndose según el calendario previsto y bajo control de las Naciones Unidas (UNAVEM), y estará concluida en julio próximo. Aun así, Savimbi considera que estos cubanos constituyen "un problema y una preocupación". "¿Cómo puede la UNITA estar tranquila en Luanda con cubanos armados en las calles7, ha preguntado.

Tal vez este problema pueda ser resuelto con la ayuda de Estados Unidos. Walter Kanstein, un funcionario del Departamento de Estado, leyó en el congreso de la UNITA un mensaje de George Bush que promete a Jonas Savimbi "un papel determinante en el futuro de Angola" y la continuación de la ayuda militar estadounidense a la UNITA. El presidente surafricano, Frederick de Klerk, también se hizo representar y envió un mensaje de felicitación.

Por el pluripartidismo

El Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA), partido único del Estado desde que alcanzó la independencia, ha elaborado, por su parte, un nuevo programa político en el que abandona definitivamente su carácter marxista-leninista y defiende la democracia pluralista. El proyecto, que será debatido en abril en un congreso extraordinario, define al MPLA como un partido de masas, democrático, independiente y nacional.