Clima de enfrentamiento ante el referéndum de hoy en la URSS

Mijail Gorbachov y los defensores de la unidad del Estado se enfrentan hoy al referéndum sobre el futuro de la Unión Soviética, tras un uso exhaustivo de todos sus recursos en una campaña electoral donde no han faltado sendos discursos finales del presidente de la URSS y de su rival Borís Yeltsin, presidente del Parlamento ruso. "Toda nuestra historia de los últimos 73 años es una gigantesca experiencia de enfrentamiento" manifestaba ayer el académico Alexandr Yákovlev, jefe del grupo de asesores de Gorbachov, en el diario Pravda.

El referéndum es "necesario", constituye "un factor de educación en la responsabilidad y cultura política" y el pueblo debe hacer su elección sobre "el nacimiento de una nueva forma de Estado", destacaba YákovIev. Ante la elección de un presidente para la Federación Rusa, opinaba que un presidente para todo el Estado es "suficiente".En las zonas donde no se lleva a cabo o se boicotea el referéndum, YákovIev distinguía entre los dirigentes que "asumen la responsabilidad por el destino de los pueblos", y el predominio de las "ambiciones políticas", preñado de enfrentamientos para el futuro.

Las declaraciones de Yákovlev aparecían junto a las del popular locutor leningradense Alexandr Nevzórov, un decidido adversario del independentismo báltico, que acusaba de "traición" a los demócratas por exhortar al boicoteo de la consulta.

"El éxito del referéndum ( ... ) abre nuevas posibilidades para continuar con seguridad todas las reformas comenzadas en el país, con las cuales vinculamos nuestros grandes planes y su realización", manifestó el presidente Gorbachov en su alocución televisiva. El presidente trataba ayer en el Kremlin con un grupo de "importantes economistas del país" de "buscar vías" para dar una "nueva dinámica a la reforma", según la agencia Tass.

Tanto el referéndum soviético, que inquiere sobre el deseo de permanecer en una federación renovada de repúblicas soberanas en igualdad de derechos, como el referéndum ruso, que pregunta sobre la introducción de la institución presidencial en la república, necesitan para ser válidos de la asistencia de un 50% del electorado. Basta con un 26% del censo electoral para que triunfe el sí del referéndum estatal, ya que es suficiente que la mitad más uno de los votantes se inclinen por una u otra respuesta para considerarla aprobada. Sin embargo, el referéndum ruso necesita para ser aprobado del apoyo del 5 1 % del censo electoral de la república, ya que supone cambios constitucionales.

Las muchas encuestas publicadas dan distintos índices de participación para el referéndum soviético. Las realizadas por el Partido Comunista aseguran que un 65% de la población votará y un 62% de los votantes se pronunciará a favor del sí. Otra encuesta realizada por el Centro de Estudios de la Opinión Pública, que dirige la socióloga Tatiana Zaslavskaia, indica que el 33% de los moscovitas votará sí en el referéndum soviético y que el 67% dará también su voto afirmativo en el ruso.

Las circunstancias que afectan hoy al presidente Mijaíl Gorbachov eran comparadas ayer con las que afectaban al presidente Charles de Gaulle en 1958, cuando éste realizó un referéndum sobre un proyecto de Constitución que, según el periódico Nezavísimaia Gazeta, había sido trabajado tan concienzudamente por la metrópoli y las colonias como el "Tratado de la Unión" soviético por las repúblicas. La abrumadora victoria de De Gaulle no consiguió parar los procesos de independización de las colonias francesas, señalaba Nezavisímaia Gazeta. El periódico invitaba a Gorbachov a reflexionar sobre la actitud de De Gaulle, que "renunció a insistir en los resultados del referéndum y realizó una política realista y de apaciguamiento".

En el cielo del centro de Moscú, flota un globo dirigible en cuya proa está escrito: "Diré que sí a la Unión".