Termina la 'huelga de insulina' al lograr los enfermos sus objetivos
Las últimas tres mujeres que a las siete de la tarde de ayer continuaban en huelga de insulina para pedir garantías sobre su futuro tratamiento una vez que se cierre el Instituto de Diabetología de Cruz Roja interrumpieron su protesta después de obtener respuesta por escrito a todas sus reivindicaciones. A pesar de ello, otras tres mujeres necesitaron ser ingresadas por la mañana por el peligro de complicaciones derivadas de su negativa a inyectarse.
Las perspectivas de solución al conflicto, centrado en la incertidumbre de los diabéticos respecto a la calidad de la atención que recibirán tanto en el nuevo hospital de Getafe o en las unidades de diabetología de los centros del Insalud, como La Paz, el Clínico o Puerta de Hierro, cambiaron radicalmente a lo largo del día de ayer. Mientras por la mañana las huelguistas se encontraban mal no sólo por la falta de insulina sino por la ausencia de respuestas de la administración, ya al salir de la primera reunión con los médicos que desde el Instituto se trasladarán a Getafe se perfilaba que obtendrían garantías por escrito de que iban a ser tratados igual en estos hospitales que en el centro de Cruz Roja.Las tres últimas huelguistas, María Luisa Egea, de 41 años; Rosa María Ferraler, de 28, y Cristina de Diego, que hoy cumple 21 años, anunciaron el final de su protesta al leer un mensaje escrito de Concepción Vera, directora del hospital de Getafe, en el que aseguraba que en este centro se atenderá a todos los pacientes del Instituto que lo deseen, y otra nota del director médico de La Paz en la que se asegura que este hospital puede absorber a todos estos enfermos.
"Podemos decir que gracias a nosotras, y a otras tres mujeres más en huelga que están ingresadas desde esta mañana, los diabéticos del Instituto van a tener la seguridad de ser atendidos en Getafe igual de bien que aquí", dijo ayer Egea, que lamentó el escaso apoyo dado por la Asociación de Diabéticos Españoles (ADE) a su reivindicación.
Graves complicaciones
Los cuatro médicos del Instituto de Cruz Roja que comenzarán en breve a atender a estos enfermos en el hospital de Getafe tuvieron ayer tarde una reunión con la directora de este centro sanitario, Concepción Vera, para aclarar en qué consistirán sus labores como equipo de endocrinos del hospital de referencia del área lo y obtener garantías de la continuidad de su estilo en la atención a pacientes con esta enfermedad crónica, cuyas complicaciones incluyen desde la ceguera hasta la pérdida del riñón. Fruto de esta reunión fueron los dos textos antes mencionados.Los pacientes se quejan de que en la sanidad española se cometen muchos errores en el tratamiento de diabéticos. "Los equipos de endocrinología no están preparados, no tienen ni idea", decían unos y otros. Con el compromiso recibido ayer, los diabéticos esperan que esta situación se solucione rápidamente, "porque al cerrar el Instituto terminan con lo mejor que había para nuestra enfermedad en toda España".
Antonio Gómez-Pan, jefe de endocrinología de La Paz, uno de los hospitales donde pueden trasladarse los pacientes del Instituto, ha señalado que en dicho hospital existe una unidad para diabéticos dirigida por Luis Felipe Pallardo, sobrino, del fundador del Instituto de Diabetología. Dicha unidad está siendo trasladada a un lugar "de fácil acceso" en el propio hospital para mejorar la accesibilidad física a los diabéticos.
