La contaminación del tráfico superó los límites de la CE en 8 estaciones

El departamento de Contaminación Atmosférica del Ayuntamiento de Madrid registró durante 1990 los valores medios mensuales más bajos de su historia en dos parámetros: dióxido de azufre (SO2) y partículas en suspensión. No sucedió lo mismo en cuanto a la medición de la contaminación que produce el tráfico, en óxidos de nitrógeno, que incumplió en ocho de las 21 estaciones de control los límites de la directiva europea.Los argumentos que explican estos buenos resultados hacen referencia en primer lugar a las buenas condiciones climatológicas que soportó la ciudad, en forma de lluvias y otras precipitaciones atmosféricas, durante 1990. El departamento resalta también la notable incidencia que sobre la atmósfera ha tenido el cambio de las antiguas calderas de carbón por otras con fuentes de energía más limpias.

El Ayuntamiento, precisamente gracias a estos dos factores, detectó durante 1990 los niveles más bajos en cuanto a contaminación de dióxido de azufre (53 microgramos por metro cúbico) y de partículas en suspensión (46) desde que se puso en servicio la concejalía que cubre el área de medio ambiente. En este caso, los datos más antiguos computados se remontan a 1974, cuando los índices de dióxido de azufre estaban en 147 microgramos y en 218 las partículas en suspensión.

La directiva comunitaria (80 /799) fija que el 98% de los valores controlados (del contaminante denominado percentil) no puede superar los 200 microgramos de metros cúbicos de óxidos de nitrógeno. En Madrid, de las 21 estaciones en funcionamiento, ocho superaron este nivel y son las situadas en el paseo de Recoletos, glorieta de Quevedo, plaza de Salamanca, Escuelas Aguirre, glorieta de Cuatro Caminos, plaza de Castilla, glorieta de Marqués de Vadillo y paseo de Extremadura.