Ni Papandreu ni Koskotas comparecen hoy al juicio por el mayor escándalo financiero de la historia griega
El juicio de los responsables políticos del mayor escándalo financiero de la historia de Grecia comienza hoy en Atenas sin que ni el acusado más importante, el ex primer ministro socialista Andreas Papandreu, ni el testigo de cargo fundamental, el banquero fugitivo Yorgos Koskotas, vayan a presentarse ante el tribunal. Papandreu será juzgado por 13 magistrados, encabezados por Vasilis Kokinos, en el Tribunal Supremo de Justicia, por presunta implicación en la malversación de más de 200 millones de dólares del banco de Creta.
Según el propio Andreas Papandreu, ahora líder de la oposición mayoritaria socialista, no asistirá a las sesiones del tribunal ni aceptará que la justicia le asigne abogado debido a que no desea "legalizar la parodia".Papandreu, que aceptó ante el Parlamento en julio de 1989 la responsabilidad política parcial del escándalo Koskotas, ha declarado que se trata de una persecución política por parte de sus adversarios conservadores, mientras que su partido, el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), dice que el juicio es en sí otro escándalo. En el verano de 1989, la mayoría del Parlamento griego, compuesta por conservadores y comunistas, votó a favor de levantar la inmunidad parlamentaria de Papandreu y de otros cuatro ex ministros del Gobierno socialista anterior tras considerarles culpables de implicación en los fraudes del Banco de Creta.
El joven magnate griego Koskotas, hijo de emigrantes griegos a EE UU en los setenta, logró en dos años ascender de empleado del Banco de Creta a dueño de éste y de un imperio con control sobre cuatro periódicos, cinco revistas y una emisora. Además, compró el equipo más popular de fútbol, el Olimpiakos, y un hotel, entre otros negocios.
Los fraudes del Banco de Creta se descubrieron paulatinamente cuando se desencadenó la guerra de los editores, en la que los dueños de otros periódicos comenzaron a indagar sobre las fuentes de la fortuna de Koskotas en 1988.
Cuando la justicia se encontraba tras las huellas de Koskotas, el banquero logró fugarse, primero a Brasil, y luego a Estados Unidos. Allí fue detenido y encarcelado por evasión de impuestos. Y allí sigue.
86 testigos
El Gobierno griego está a la espera de la respuesta sobre su extradición para ser juzgado en Grecia, mientras que Koskotas alega que su vida corre peligro en este país. Su abogado, Alexandros Likuresos, voló a los Esta(los Unidos para reunirse con su cliente y estudiar las garantías del Gobierno conservador heleno en caso de que comparezca en el juicio contra Papandreu, en el que hay una lista de 86 testigos de la parte acusadora.Papandreu es el primer acusado. Se ha preparado una gran sala a la que tendrán acceso los periodistas, que tendrán que contentarse con escuchar las acusaciones contra el ex jefe de Gobierno, de 72 años, que ya pagó en parte las consecuencias del escándalo Koskotas con la derrota electoral, tras ocho años en el poder.
Las acusaciones contra Papandreu incluyen la responsabilidad moral por ordenar depósitos de empresas estatales en el Banco de Creta cuando dicha entidad estaba en bancarrota; ordenar el arreglo favorable de un préstamo a la empresa Kalkanis, que dañó al fisco, y recibir sobornos de Koskotas en 1988, cuando se sometió a una operación de corazón en Londres, pese a que la prensa descubrió recientemente que no recibió parte de ese dinero.
Los otros tres ex ministros se presentarán al juicio para responder a acusaciones sobre responsabilidad política del escándalo Koskotas, encubrir éste y recibir sobornos.
Uno de ellos es el ex vicepresidente del Gobierno socialista anterior, Agamenón Kutsoyiorgas, hombre de confianza y abogado personal de Papandreu, que tuvo que retirarse de la vida política activa, y que estuvo encarcelado durante ocho meses en espera del juicio.
Los otros son el ex ministro de Transportes, Yorgos Petsos, que se distanció del PASOK una vez desatado el escándalo, y fue víctima de un atentado en el que resultó gravemente herido, y el ex ministro de Finanzas, Dimitri Tsovolas, que continúa en las filas del PASOK. El quinto acusado, ex ministro de Economía, Panayiotis Rumeliotis, cuenta con asilo del Europarlamento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.