George Bush afirma que el apoyo español a la coalición internacional fue "sólido como una roca"

El presidente George Bush hizo ayer un encendido elogio de España, en una cordial entrevista con el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, por el apoyo prestado por el Gobierno español a la coalición internacional durante la guerra del Golfo, apoyo que calificó de "sólido como una roca en todo momento". En un principio, Fernández Ordóñez, que viajó a Washington a petición del secretario de Estado, James Baker, dentro del programa de contactos que mantiene con algunos de los socios de la coalición, tenía previsto sólo entrevistarse con Baker.

Pero en la tarde del lunes, la Casa Blanca mandó un mensaje a la Embajada de España en Washington expresando el deseo personal de Bush de agradecer pública y personalmente al ministro español la gratitud de Estados Unidos por la actitud adoptada por nuestro país durante el conflicto.El presidente norteamericano recibió a Fernández Ordóñez en el centro de poder de Estados Unidos, el famoso despacho, Oval de la Casa Blanca, rodeado por su plana mayor de asesores de política interior, exterior y de seguridad nacional. Allí estaban Baker, el jefe del gabinete del presidente -cargo equivalente al ministro de la Presidencia en España-, John Sununu, y los números uno y dos del Consejo de Seguridad Nacional, general Brent Scowcroft y Robert Gates. Los embajadores de España en Washington, Jaime de Ojeda, y de Estados Unidos en Madrid Joseph Zappala, también asistieron a la entrevista, calificada de "cordialísima".

En unas breves declaraciones a la prensa española mientras los fotógrafos y cámaras de televisión cumplían su labor, Bush manifestó que había expresado a Fernández Ordóñez "la gratitud norteamericana por la coopera cion prestada por España [durante la crisis], que ha sido sólida como una roca".

Agradecidos

"El apoyo y la comprensión españolas han sido constantes y estamos muy agradecidos. Así se lo he expresado en varias ocasiones al rey Juan Carlos; al presidente del Gobierno, Felipe González, y ahora lo hago al ministro", declaró Bush, quien añadió que su secretario de Estado, con quien anteriormente se había entrevistado el jefe de la diplomacia española durante más de una hora, compartía estos mismos sentimientos de gratitud".En opinión de los observadores diplomáticos, el encendído elogio de Bush hacia la actitud de Madrid borra de golpe cualquier incomprensión o recelo pasados de Washington y coloca a las relaciones entre los dos países en uno de sus mejores momentos.

El entusiasmo de Bush no se limitó a la cooperación hispano-norteamericano en la crisis del Golfo, sino que se extendió al papel futuro que puede jugar España en América Latina. La cooperación actual, manifestó Bush, debe extenderse a este hemisferio, "donde España debe ser un tremendo catalizador para la paz y la dernocracia".

Bush demostró estar, perfectamente informado de la reunión celebrada ayer en el Congreso de los Diputados de Madrid y, en un momento, preguntó a Fernández Ordóñez sobre el motivo de la convocatoria. El ministro explicó que había sido convocada precisamente para explicar la posición del Gobierno después de terminada la guerra, e informó a Bush de que la Administración de Felipe González tenía asegurado el apoyo mayoritario de la Cámara.

Por su parte, en unas declaraciones hechas en el jardín de la Casa Blanca tras su entrevista con el primer mandatario norteamericano, Fernández Ordóñez manifestó que había discutido con Bush la situación futura del Oriente Próximo y en América Latina, que sigue ocupando una atención preferente en el marco operativo de la política exterior española, y que había aprovechado para darle un informe de primera mano sobre su reciente viaje a los.países del Magreb.

En una conférencia de prensa previa en la Embajada de España, el, ministro declaró que, durantesu reunión en el Departamento de Estado había analizado con Baker, "desde un ángulo común, la situación en la zona con el fin de evitar el estallido de una nueva guerra". En este contexto, el ministro puso de relieve ante el secretario de Estado la necesidad de encarar de una vez el problema palestino por medio de un diálogo entre los países árabes, Israel y los palestinos.

Fernández Ordóñez conversó con el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, y le expresó la voluntad española de reforzar la organización de las Naciones Unidas y la figura del secretario general. Ambos charlaron sobre Latinoamérica y Oriente Próximo.