El futuro de la OPEP, pendiente del apoyo que le pueda dar hoy la Agencia de la Energía
Los 21 países miembros de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) decidirán, en las reuniones que celebran hoy y mañana en París, si respaldan a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en la estabilización en el mercado del crudo. El papel de la AIE, en la que están presentes los principales países consumidores de petróleo y una parte de los productores no integrados en la OPEP, se considera fundamental para la normalización del precio del barril y para la supervivencia de la mencionada Organización. España, miembro de la AlE, ha mostrado su apoyo al entendimiento con la OPEP.
La AlE contempla también, en las dos reuniones previstas para estos días, la supresión del plan de urgencia adoptado tras el estallido de la Guerra que exigía la puesta en el mercado de 2,5 millones de barriles al día. Asimismo, la Agencia prevé la eliminación de las medidas de ahorro energético previstas desde el principio de la crisis en caso de escasez de petróleo.Lo que más preocupa es la postura que se adoptará con respecto al mercado del crudo y, en especial, la que tomarán los principales actores. Por ello países como España, cuyo representante en la AlE en París es Ramón Pérez Simarro, secretario general de la Energía han estado a la expectativa de la postura que seguirá Estados Unidos, que puede convertirse en el líder de la AlE (formada por los 24 de la OCDE menos Finlandia, Islandia y Francia).
EE UU ha mostrado interés por influenciar la política de la OPEP a través de Arabia Saudí, con el fin de alcanzar acuerdos para estabilizar el precio. Para la mayor parte de los miembros de la AlE la tarea primordial de estas reuniones es llegar a un acuerdo sobre la fijación del precio en torno a los 21 dólares acordados en la reunión de la OPEP a finales de julio. Asimismo, se trata de determinar las cuotas de producción de acuerdo con la OPEP. En la mencionada reunión celebrada en Ginebra se fijó una producción de 22,5 millones de barriles diarios para mantener este precio de referencia. La demanda de crudo de la OPEP para el segundo semestre de 1991 será de 21,5 millones de barriles, según calculan fuentes de la Organización. Por lo tanto tendrán que reducir en casi dos millones su actual cuota.
Por otra parte, el Centro de Estudios Energéticos Globales, con base en Londres, cuyo presidente es el jeque Ahmed Yamani, propuso en una reunión este fin de semana entre representantes del bloque consumidor y productor, que la cooperación entre ambos tiene que ser reforzada con el objetivo de mantener el precio del petróleo a unos niveles no tan bajos como para provocar una desestabilización económica y política en los países productores y, a la vez, no tan altos como para afectar a los países consumidores.
A pesar de ciertos síntomas de entendimiento, los países de OPEP se fían poco de la AlE, ya que habitualmente se ha opuesto al diálogo.
Por otra parte, Irak todavía no ha confirmado su asistencia a la reunión del Comité de Vigilancia de la OPEP, que debe iniciarse el próximo día 11. Habitualmente, las delegaciones suelen confirmar su asistencia entre siete y 10 días antes de la fecha fijada, por lo que fuentes de la OPEP han resaltado la posibilidad de que Irak no asista al primer encuentro de ministros del cartel desde que acabaron las hostilidades en el Golfo. Se da la circunstancia de que el actual ministro del petróleo iraquí es Husein Kamel, yerno de Sadam Hussein.
La reunión tendrá lugar finalmente en Ginebra, y no en Viena como se había anunciado en un principio. Aunque sólo está convocado el Comité de Vigilancia, las fuentes consultadas coinciden en pronosticar que ésta se convertirá en Conferencia de Ministros.
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