Qichen asegura que en China no hay presos políticos

El ministro chino de Asuntos Exteriores, Qian Qichen, aseguró ayer que en su país "no hay presos políticos" y que existe incluso "libertad para expresar opiniones", siempre y cuando no infrinjan la ley, en cuyo caso se puede pedir a sus autores responsabilidades penales. Qichen hizo este comentario en respuesta a una pregunta que le fue formulada en una conferencia de prensa conjunto que dio con su anfitrión español, Francisco Fernández Ordóñez.

Qichen reconoció, sin embargo, implícitamente, que desde la represión, en junio de 1989, de la masiva protesta juvenil en favor de la democracia en la plaza de Tiananmen, de Pekín, sí había estudiantes encarcelados. "Los que deben ser liberados ya lo han sido (...)", añadió, después de haber precisado que en 1990 miles de exiliados regresaron a China y tienen ahora completa libertad para salir y entrar en el país.

La situación de los derechos humanos en China no fue, sin embargo, evocada en las conversaciones -"amistosas y eficaces", según Fernández Ordóñez- entre ambos ministros, que firmaron un convenio sobre mutua supresión de visados para diplomáticos. No en balde, subrayó el jefe de la diplomacla española, él y Qichen se han entrevistado tres veces en los últimos cuatro meses para impulsar una relación que, según su huésped chino, ha experimentado desde noviembre una notable mejora".

En esas fechas, Fernández Ordóñez fue el primer ministro de un país europeo, después del levantamiento de las sanciones de los Doce contra China, en viajar a Pekín, cuyo régimen agradeció entonces la "comprensión" española. Ahora Qichen ha invitado al rey Juan Carlos y al príncipe Felipe a visitar su país, y la primera de sus invitaciones ha sido ya aceptada por el Monarca, que le recibió en el palacio de la Zarzuela. A continuación, el ministro chino se entrevistó con el presidente Felipe González.

Al margen del Golfo, la conversación entre ambos ministros, en la que participó el secretario general de Comercio, Jaime Comenge, giró sobre las relaciones comerciales entre España y China, que se impulsarán este año en dos comisiones mixtas, una en Pekín y otra en Madrid.