Mitterrand dice que Francia ha renunciado a una posición propia en la coalición
Sadam Husein ha escogido el "suicidio político y militar", proclamó anoche François Mitterrand en una conferencia de prensa retransmitida por todas las cadenas televisivas francesas. Mitterrand confirmó que, desde el pasado 15 de enero, Francia ha renunciado a expresar cualquier "especificidad" en el seno de la coalición antiiraquí. Según el presidente francés, no volverá a hacerlo hasta la derrota del Ejército iraquí.
Mitterrand informó de que, al precio de un herido leve a causa de una mina y habiendo capturado 1.000 prisioneros, las tropas francesas penetraron ayer unos 50 kilómetros en el interior del territorio iraquí. La primera jornada de la ofensiva terrestre se desarrolló con "mayor rapidez y menos obstáculos que lo previsto". Mitterrand explicó ese hecho por "la baja moral" y "la desorganización" causadas en el Ejército iraquí por las cinco semanas de bombardeos aéreos. No obstante, precisó que ninguna fuerza de la coalición había entrado aún en combate con la Guardia Republicana de Sadam.Apoyados por helicópteros Gazelle y carros de combate AMX, unos 2.600 soldados de la Legión Extranjera francesa cruzaron en la madrugada de ayer la frontera iraquí al este de Kuwait. Su objetivo parecía ser alcanzar la ciudad iraquí de An Nasiría -a unos 200 kilómetros al norte de Arabia Saudí- y cortar así una importante línea de suministros de los soldados de Sadam atrincherados en el emirato. Todas las televisiones y emisoras de radio francesas exaltaron la "bravura" de la Legión Extranjera, el cuerpo de élite del Ejército galo desde hace 160 años.
Antes del comienzo de la crisis, Mitterrand solía decir a los que le pedían que comparara su presidencia con la del general De Gaulle: "Yo no he tenido la suerte de De Gaulle. Para entrar en la historia me hubiera hecho falta una guerra". Mitterrand ya la tiene.
El presidente francés explicó las razones por las cuales rechazó los esfuerzos de Mijaíl Gorbachov para evitar la ofensiva terrestre y se alineó por completo con la posición de Washington, Londres y Jerusalén. Según Mitterrand, las propuestas de soviéticos e iraquíes llegaron "demasiado tarde" y fueron "poco precisas".
Rechazó que ésta sea una guerra norteamericana, pero confirmó que Francia dejó de expresar su "diferencia" el pasado 15 de enero. Francia volverá a tener voz propia "una vez terminado el conflicto". "Entonces, nadie nos dará consignas", dijo.
