Golpe militar incruento en Tailandia
El Ejército tailandés derrocó ayer en un golpe de Estado incruento al primer ministro, Chatichai Choonhavan -al que acusó de tolerar la corrupción-, suspendió todas las garantías constitucionales e implantó inmediatamente la ley marcial en todo el país. Chatichai, que estaba al frente del Gobierno desde agosto de 1988, tras haber vencido en las primeras elecciones democráticas habidas en Tailandia en los últimos 10 años, fue detenido en el aeropuerto de Bangkok.
Chatichal se disponía a volar a la ciudad norteña de Chiang Mal para asistir al juramento del nuevo viceministro de Defensa, en presenclía del rey Bhumibol. El golpe, que hace el número 16 desde que la monarquía constitucional se Instauró en 1932, fue realizado por los jefes suprerros de los tres ejércitos y de la riolicía nacional, que han ercado una Junta de Gobierno presidida por el general Sunthorn Kongsompong.En su primer coriunicado. los nuevos gobernantes manifestaron que las Fuerzas Armadas se habían visto obligadas a rebelarse para la democracia y la monarquía". Los golpistas no encontraron ninguna resistencia. La calma en el país era total ayer.
Los rumores de golpe circulaban desde hacía varios meses ante las pésimas relaciones que existían entre la cúpula de las Fuerzas Armadas y un millonario ex general y ex diplomático que dirigía una coalición de varios partidos conservadores y cuya política de apertura a una economía de mercado contribuyó al gran desarrollo que viene experimentando Tailandia desde hace cuatro años. La economía tailandesa creció el año pasado un 10%, el nivel más alto junto al de Malaisla de todos los países de Extremo Oriente.Sin embargo, esta bonanza se ha visto acompañada de una corrupción rampante dentro y fuera de la Administración. a la que Chatichal no ha puesto coto y que ha sido denunciada por íos militares, que le han acusado de tolerancia y a quienes ha servido para justificar la sublevación. Chatichal, había realizado varios reajustes ministeriales en los últimos cuatro meses, presionado por las protestas militares. Chatichai accedió a sacar del Gabinete a un ministro que había sido acusado de espiar la red de comunicaciones de las Fuerzas Armadas. En junio pasado se acrecentó la tensión cuando el ex comandante en jefe del Ejército, general Chavalit Yong chaiyudh, que había sido nombrado meses antes vicepresidente del Gobierno y, ministro de Defensa, dimitió y fundó un partido de oposición.
El pasado miércoles, Chatichal, que desde la dimisión de Chavalit ocupalba también la cartera de Defensa, irritó de nuevo a la milicia cuando decidió designar como viceministro de Defensa, al general Arthit Kamlang Ek, enemigo de la cúpula militar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.