Altos dirigentes rusos declaran la guerra a Yeltsin

Seis altos dirigentes del Parlamento de la Federación Rusa declararon ayer la guerra abierta al presidente de este organismo, Borís Yeltsin, con un llamamiento para que este político rinda cuentas de su gestión en una reunión extraordinaria e inmediata del Congreso de los Diputados de la mayor república soviética. El llamamiento, que fue leído al inicio de una acalorada sesión parlamentaria por Svetlana Goriacheva, vicepresidenta del Sóviet Supremo de la Federación Rusa, supone la mayor crisis en el equipo de Borís Yeltsin.

El escrito lleva a su culminación la furibunda campaña contra Yeltsin promovida por medios comunistas. Los radicales, que subieron al poder en las elecciones republicanas de 1990 en la URSS, se ven hoy en una difícil situación, acosados por unos sectores conservadores que han cobrado nueva fuerza.En Kishiniov, la capital de Moldavia, Mircea Snegur, el presidente de esta república, anunció ayer su dimisión, que no fue aceptada por el Parlamento, alegando que era víctima de una campaña comunista para desacreditarle, según informó la agencia Tass. Snegur acababa de regresar de Rumania, donde públicamente dijo soñar con la unión de Rumania y Moldavia en una confederación. Moldavia, una república mayoritariamente constituida por los territorios rumanos de la Besarabia, anexionados en virtud del pacto germano-soviético de 1939, ha rechazado el referéndum sobre el futuro de la URSS previsto para el 17 de marzo.

Desde que Yeltsin pidió el cese del presidente Mijaíl Gorbachov el martes pasado en la televisión soviética, los medios de comunicación centrales están llevando a cabo un verdadero "bombardeo" en contra del líder de la Federación Rusa, quien ayer se hallaba viajando por la provincia de Yaroslav, lejos de la tormenta que a su alrededor se ha desatado en Moscú.

La intervención de Gariasheva, inesperada para la mayoría de los diputados del Parlamento ruso, fue recogida inmediatamente por la radio e incluso la televisión soviética. La vicepresidenta, una jurista miembro del PC-US, manifestó que Yeltsin había defraudado las esperanzas puestas, en él para conseguir el renacimiento de Rusia, y le acusó de actuar sin consultar con el Presidium ni el Parlamento, apoyándose en un "reducido círcuIo" de personas que constituyen una estructura paralela".

Acusaciones

La vicepresidenta, que no citó a nadie por su nombre, parecía referirse al consejo de asesores de Yeltsin., integrado por conocidos reformistas soviéticos, que a lo largo del año pasado dieron la espalda a Gorbachov y se orientaron hacia el político ruso.Garlasheva acusó a Yeltsin de autoritarismo", "espíritu de enfrentamiento", "anhelo de resolver en solitario las cuestiones de la vida política interior y exterior", "desprecio de la ley y la opinión de los órganos constitucionales". Le acusó también de tener una posición "inconsecuente y contradictoria" en política económica, de intentar "evadirse de las decisiones impopulares" cargándoselas al centro a otras repúblicas, y de atentar contra la unidad del Estado y llevar el país al caos.

El llamamiento iba firmado Por los presidentes de ambas Cámaras del Parlamento ruso, Ramazan Abdulatipov y Vladimir Isakov, así como por sus sendos vicepresidentes y otro vicepresidente de Yeltsin. Además, un total de 272 diputados del Parlamento ruso han pedido la convocatoria de una sesión extraordinaria del Congreso de los Diputados de Rusia (organismo formado por algo más de 1.000 diputados) antes del día 25 de febrero.

Este número de firmas obliga, según la Constitución (le Rusia, a reunir el Congreso. Sin embargo, el Sóviet Supremo de esta república no pudo ponerse de acuerdo ayer sobre la fecha de la sesión, que los adversarios de Yeltsin quieren a toda costa celebrar antes del referéndum sobre el futuro de la URSS.