"No soy un intelectual", dice Noiret

El actor Philippe Noiret, de 61 años, está ligado en España a la entrañable figura del proyeccionista Alfredo en la película Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore, a pesar de haber trabajado durante más de 30 años bajo la dirección de grandes cineastas internacionales como Hitchcock, Ferreri, De Sica, Cukor, y de ser tan apreciado como actor en Italia y Francia. "No soy un intelectual del séptimo arte", declara el actor.Con ocasión de la actual edición del festival internacional de cine de Berlín, Noiret ha presentado en las primeras proyecciones la película Uranus, que interpreta junto a Gérard Depardieu y Michael Blanc. El es Watrin, un humanista lunático que en una noche durante la II Guerra Mundial pierde a su esposa y sus bienes. No obstante, cada día es para él una nueva esperanza que atribuye a la influencia del planeta Uranio.

"No hay nada tan gentil y dulce como el hombre. Él ha encontrado una canción para cada problema. El egoísmo de éste, y su hipocresía, es tan adorable como el de una mariposa, y nada relacionado con el ser humano puede ser malo", declara el actor.

Un artista

Con un puro encendido en la boca, sus gafas oscuras y su habitual aspecto de gran señor del cine, se confiesa un artista de la gran pantalla: "Soy un actor que interpreta los papeles que se le proponen, sin una inteligencia superior al resto. No soy un intelectual del séptimo arte".Quizá por ello este artista francés ha logrado abarcar una vasta gama de personajes: "He intervenido en más de un centenar de flmes, encarnando infinidad de papeles, tantos que ya he olvidado a muchos porque no los he vuelto ni a ver. Además, cada vez que emiten una de mis películas en la televisión, mi mujer me dice: '¿Es que no hay nada mejor que ver que eso?'

Sus compañeros de profesión y los jurados internacionales han reconocido sus méritos profesionales y su gran talento multitud de veces. Obras como la mencionada Cinema Paradiso, La vida y nada más, El viejo fusil, que lo hizo merecedor del Cesar (versión francesa del Oscar) como mejor actor, han hecho de Noiret la autoridad indiscutible del cine francés.