Gorbachov defiende el referéndum en la URSS y critica el del Báltico

El presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, apareció anoche en las pantallas de la televisión para defender la realización del plesbicito sobre el futuro de la Unión Soviética, que está fijado para el 17 de marzo. Gorbachov pidió a los soviéticos que tomaran parte en el referéndum y criticó a Lituania y Estonia por su intención de reemplazar esta consulta por otras "sin fuerza jurídica".

Ya podemos decir claramente que los soviéticos están a favor de conservar la Unión", dijo el presidente, subrayando las ventajas de un gran Estado federativo. "Si exceptuamos a los reaccionarios y militaristas declarados, nadie en el mundo desea el debilitamiento del papel de la Unión Soviética en los asuntos internacionales", añadió. "La renovación de la Unión, una federación de Estados soberanos, es una garantía de seguridad, un gran mercado y un fuente de ciencia y cultura. La URSS es un potencia mundial que desempeña un papel clave en la creación de un nuevo orden internacional, basado en la justicia y la solidaridad".El referéndum, que consta de una pregunta -"¿Cree usted necesaria la conservación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas como una renovada federación de repúblicas iguales y soberanas, en el que se garantizarán completamente los derechos y Iiberatades del hombre de cualquier nacionalidad?"- debe efectuarse en todo el territorio de la URSS, pero cinco repúblicas han manifestado ya que se oponen a él.

Letonia está en contra del plebiscito, Armenia y Georgia han decidido no efectuarlo, y Lituania y Estonia realizarán encuestas preguntando a sus ciudadanos si desean que su república sea independiente. Gorbachov promulgó el martes un decreto que declaraba ilegales estos plebiscitos republicanos.

Rusia, por su parte, ha criticado el referéndum y la pregunta por contener tres problemas -conservación de la URSS, federación de repúblicas soberanas y primacía de los derechos del hombre sobre los del Estado pero ha decidido participar en él y, al mismo tiempo, hacer otras preguntas a nivel republicano.

Además de interrogar sobre la necesidad de introducir el puesto de presidente de Rusia, los diputados radicales rusos desean que sus conciudadanos digan si apoyan o no la política interior de Gorbachov y la labor del Parlamento de la URSS.

La postura de Yeltsin

Borís Yeltsin dijo ayer que la mayoría de las repúblicas federadas estaban en contra de la delimitación de funciones entre éstas y el poder central que propone el Kremlin. Rusia es partidaria de conservar la URSS, pero tal como está ahora no se puede firmar el nuevo Tratado de la Unión, señaló Yeltsin ayer al presentar al Consejo Consultivo Superior. Este organismo, del que forman parte una veintena de personalidades, está llamado a aprovechar las "mejores mentes" de Rusia.Andréi Guirenko, secretario del Comité Central del PCUS, manifestó ayer que el partido gobernante hará todo lo posible para que el referéndum se celebre en todo el territorio de la URSS, independientemente de las decisiones que al respecto tomen las diversas repúblicas. Esto es posible gracias a que los sóviets o ayuntamientos son los encargados de organizar el plebiscito, y si éstos no desean ralizarlo, lo podrán hacer los órganos de dirección de las empresas, señaló Guirenko.

De aplicarse este esquema, en las repúblicas rebeldes el Kremlin podrá organizar su referéndum por lo menos en las empresas que están dominadas por rusohablantes.