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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

El Cesid investiga a una empresa española que hizo en Irak 'bunkers' para aviones y rampas de misiles

Miguel González

El Centro Superior de Información para la Defensa (Cesid), servicio de información militar, ha recibido el encargo del Gobierno de investigar la localización y características de las obras realizadas por la empresa española Grecsa para el Ministerio de Defensa iraquí, con objeto de facilitar estos datos a la coalición internacional, según fuentes del servicio secreto. La empresa Gestiones Reunidas de Construcción, SA (Grecsa), con sede en Madrid, ha construido en los últimos 10 años silos subterráneos, bunkers para aviones y rampas para misiles en Irak, que han servido para proteger gran parte del arsenal bélico iraquí de los bombardeos realizados por la aviación aliada en las primeras semanas de la guerra.

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Luis Montero de León, administrador de Grecsa, aseguró que todas las actividades desarrolladas en Irak "están dentro de la más absoluta legalidad" y que "en todo momento hemos facilitado toda la información a las personas y organismos que tenían que estar informados".La colaboración entre Grecsa y Bagdad se remonta a hace varios años y continuó hasta que la invasión de Kuwait, el pasado 2 de agosto. Tantodurante la guerra Irán-Irak (1980-1988) como a raíz de la invasión de Kuwait, estuvo vigente el embargo internacional contra el régimen de Sadam Husein.

Luis García Espinosa, directivo de la empresa, se encontraba entre el último grupo (le españoles que permanecían retenidos en Irak tras el estallido inicio de la actual crisis, y como ellos obtuvo la libertad tras las gestiones realizadas en Bagdad por el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Gustavo Villapalos, y la diputada de IU Cristina Almeida.

Luis Montero de León se negó a facilitar dato alguno sobre las actividades de Grecsa en Irak, y alegó: "Nuestro criterio no es dar información". "No somos como otras compañías, no nos gusta la publicidad".

El administrador de la empresa rehusó incluso explicar quiénes son los propietarios de la misma y qué tipo de obras realiza. "Somos una sociedad anónima" o "no tenemos por qué informar" fueron sus respuestas más frecuentes, aun sin perder el tono educado en ningún momento.

Preguntado por el escaso conocimiento que existe de su compañía en medio del sector de la construcción, se limitó a responder: "Hemos tenido actividades en distintos países y también en España hemos hecho algunos trabajos".

25 millones de capital

Según consta en el registro mercantil de Madrid, la empresa Grecsa, con un capital de 25 millones de pesetas, tiene como accionista principal a la sociedad Estudios y Métodos, SA. El domicilio social de esta última compañía es el mismo que el de Grecsa: un discreto bajo de la madrileña calle de General Ampudia en cuyo exterior no figura ningún rótulo que revele la identidad de las empresas a las que pertenecen las oficinas.

Grecsa declaró en 1989 unas pérdidas de 63.675.359 pesetas, atribuidas a los "cambios de emplazamiento" de las obras. Su volumen de ventas, según la cuenta de pérdidas y ganancias, fue de 650 millones de pesetas correspondientes en su totalidad a exportaciones.

A pesar de que el balance de situación de la empresa, a 31 de diciembre de 1989, reflejaba deudas de los clientes con la compañía por valor de 742 millones de pesetas, Grecsa no quiso efectuar ninguna reclamación cuando, a mediados de agosto, el régimen de Bagdad replicó al embargo comercial decretado por la ONU con la suspensión de pagos, alegando que el Gobierno iraquí le había abonado ya todas las cuentas pendientes, según las fuentes consultadas. Además de Luis Montero de León forman parte del consejo de administración de Grecsa Francisco Prieto Pantoja, Francisco Llorca Rodrigo y Leonardo Santo Tomás Iglesias.

Grecsa no es la única empresa europea que ha contribuido a dotar a Irak de un escudo casi inexpugnable para proteger sus armas más valiosas. La firma belga Six Constrat Intemational construyó ocho bases subterráneas para la aviación iraquí por 380 millones de dólares. Firmas británicas y yugoslavas construyeron también hangares camuflados y a prueba de bombas, siguiendo las normas de calidad más exigentes de la OTAN.

Empresa tecnológica

A pesar de su evidente interés militar, este tipo de obras no están sujetas a control alguno por parte de la Administración, al menos en España. Los productos y servicios de estas empresas, que trabajan en un campo altamente especializado de la ingeniería con un fuerte componente tecnológico, no figuran en la voluminosa lista de bienes de doble uso (civil y militar) que requieren una licencia especial para su exportación, y en la que se incluyen, por ejemplo, los ordenadores más elementales.

[La revista Tiempo publica esta semana una información sobre la empresa Grecsa. Luis García Espinosa, gerente de la empresa y que estuvo retenido en Irak como rehén, declara que "Grecsa es una empresa de prefabricados y ha construido viviendas unifamillares de dos plantas en un contrato suscrito con el Ministerio de Comercio iraquí".]

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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