Los deseos de Arzalluz

El presidente del Partido Nacionalista Vasco, Xabier Arzalluz, sintió ayer la necesidad de explicar la postura que ha mentenido durante los tres meses de negociaciones, a favor de la inclusión del PSE-PSOE en el Gabinete de la cuarta legislatura. Arzalluz dijo: "Yo y otros muchos hubiéramos deseado otra fórmula", para finalmente reconocer: "Los deseos no siempre se realizan. Uno ya tiene canas para saber eso, y la suficiente serenidad para aceptar lo que resulta".

Para el presidente del PNV, la inclusión del PSE en el Gobierno vasco hubiera sido la mejor fórmula para afrontar los próximos cuatro años con garantías de realización de las infraestructuras pendientes y fluidez de transferencias. "Yo entendía que para eso la mejor coalición era con el PSE", declaró ayer unas horas antes de firmar con Eusko Alkartasuna y Euskadiko Ezkerra.

"No hay un jefe"

La conclusión que el dirigentes nacionalista sacó de todo el proceso es que en su partido "no hay un jefe que impone criterios" y que el PNV ha sabido superar los propios intereses "en favor de la sociedad vasca".Arzalluz se congratuló de la forma en que el PNV ha conducido el proceso de conversaciones, y criticó a los socialistas por los errores estratégicos que, en su opinión, les han llevado a la oposición. "Plantearon un Gobierno inaceptable desde la creencia de que era imposible otro Ejecutivo distinto".

El presidente del PNV desmintió que la presencia o no de los socialistas vascos en el Gobierno autónomo le haya supuesto problemas personales.-"En este momento los únicos problemas personales que tengo son dejar de fumar y perder cinco kilos", dijo risueño Arzallus.