La CE congelará la ayuda a Moscú mientras siga en pie la represión
La Comunidad Europea (CE) no proporcionará la ayuda económica acordada a la Unión Soviética mientras no se restablezca la situación de normalidad en las repúblicas bálticas, según afirmaron ayer en Bruselas fuentes de la Comisión Europea.Esta paralización de la ayuda, solicitada por Dinamarca, aún no ha sido aprobada formalmente, pero responde a la condena de los Doce de la represión soviética, en Letonia y Lituania.
La Comisión Europea, después de mantener consultas con los representantes de la Cooperación Política de los Doce, emitió un cornunicado de condena por la represión soviética en Riga (capital de Letonia), que se remíte a la advertencia que los ministros de Exteriores de la CE hicieron a la URSS el 14 de enero con ocasión de la intervención del Ejército en Lituanla. La CE recuerda que "la cooperación está condicionada al respeto de los principios compartidos en común".
Muertes de civiles
El ministro de Exteriores de Luxemburgo, Jacques Poos, en su calidad de presidente de turno de la CE, y el vicepresidente de la Comisión, Frans Andriessen, explicaron ayer ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo la política comunitaria a seguir después de la reiterada "intervención militar soviética sobre personas desarmadas-. El debate parlamentario se inició a las 9 de la noche, pero la votación se aplazará al miércoles.
La CE aprobó el 15 de diciembre pasado, en la cumbre de Roma, conceder 100.000 millones de pesetas en ayuda alimentaria Y otros 52.000 millones en asistencia financiera y técnica.
La voluntad de apoyar a Gorbachov y la perestroika se mantiene, pero las muertes de civiles ante la intervención militar ha impuesto un compás de espera que se combina con una llamada a la rnoderación y al diálogo entre las partes para una solución negociada. La ayuda comprornetida aún no ha comenzado a ser desembolsada.
Por otra parte, el Consejo Atántico de la OTAN aprobó ayer un comunicado de tírnida denuncia de la represión militar soviética en Letonta, que se remite a la declaración del pasado día 11 sobre Lituania.
El texto afirma que "si esta coyuntura alarmante persiste y, sobre todo, si se emplea de nuevo la fuerza, tendrá repercusiones negativas en la situación de Europa en su conjunto, así como en las relaciones con la Unión Soviética".
Esta postura moderada está condicionada por "la existencia de un grave conflicto en otra parte del mundo", reconocieron ayer fuentes de la Alianza Atlántica.
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