Los Stealth dominan el cielo de Bagdad
EE UU muestra grabaciones del bombardeo
Un avión invisible Stealth fue el autor del primer disparo contra Irak en la batalla de Bagdad. Lanzó una bomba de una tonelada que, con total precisión, alcanzó el principal edificio de comunicaciones de la capital iraquí.El coronel Alton C. Whitley, responsable del ala de lucha táctica número 37 de las fuerzas aéreas norteamericanas, explicó ayer en una base saudí de aviones Stealth F-117A los pormenores de unas operaciones sin precedentes en la historia de la guerra. En las primeras horas del ataque, dos escuadrones de estos aviones realizaron 30 salidas contra 80 objetivos iraquíes.
Los negros aparatos de la Lockheed, en forma de cuña afilada, están diseñados para ser indetectables por el radar.
Las grabaciones muestran unas operaciones de bombardeo de impecable precisión, que destruyeron edificios presidenciales de uso frecuente por el líder iraquí, Sadam Husein, instalaciones de radar y bunkers subterráneos.
En una de las tomas, el punto de mira de un piloto tomado en la oscuridad por los sensores del aparato, se muestra el edificio de comunicaciones de Bagdad con gran nitidez. Una cruz centrada sobre el tejado es el blanco para el control de trayectoria de la bomba guiada por láser.
En el instante en el que el edificio se encuentra debajo del atacante -sin haber sido siquiera detectado por las defensas iraquíes-, se produce el impacto y una explosión reduce el blanco a escombros.
Otro vídeo muestra una bomba en pleno vuelo hacia el tragaluz de un tejado de un edificio utilizado por el presidente Sadam Husein y cuya estructura fue demolida.
En algunos casos, los objetivos estaban fortificados y eran atacados repetidamente hasta lograrse la perforación de los techos de hormigón. Los pilotos disponían de incluso de información sobre habitaciones específicas dentro de estos edificios cuya destrucción era prioritaria. Los vídeos muestran cómo alcanzaban sus objetivos con impresionante precisión.
"Se puede elegir el blanco que se quiera, el baño de caballeros o el de señoras", dijo el coronel Whitley. Precisó que las primeras oleadas de ataques de los bombarderos Stealth ya dejaron las defensas antiaéreas iraquíes prácticamente inutilizadas.
Los vídeos muestran los esfuerzos de los pilotos para centrar sus objetivos en la cruz del punto de mira de sus proyectiles. Algunas veces los objetivos se salen abruptamente de la mira, de arriba abajo y de un lado a otro, hasta cuadrar en el instante del disparo.
Whitley, que pilotó uno de los Stealth de ataque, dijo que entraron en Bagdad sin ser detectados y que todos los aparatos volvieron sin problemas. Describió el vuelo como "un paseo de placer sobre Bagdad; los Stealth dominaban los cielos".
Embebido claramente en el éxito de la misión, el militar estadounidense aseguraba: "He visto a un montón de viejos chicos convertirse en jóvenes esa noche. Les he dicho que han estimulado hormonas que tenían inactivas".
Tan pronto como empezó el bombardeo, la población comenzó a huir precipitadamente de Bagdad. Según Whitley, eran largas caravanas de coches rumbo a las afueras.
Los aviones Stealth están diseñados para ser opacos a los radares. Sus modernos sistemas de ordenadores ayudan en el vuelo y en el combate, pero es el piloto el que establece los objetivos y apunta, tal como se ha mostrado en estas películas en las que por primera vez un espectador ajeno tiene la oportunidad de percibir las sensaciones de un piloto en pleno combate.
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