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LAS CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Venezuela propone una reunión de países productores y consumidores de petróleo

El presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, considera que a la larga una subida de los precios del petróleo sería perjudicial para su país, propone una reunión de productores y consumidores, para poner orden en la cotización del crudo, y sondea la posibilidad de una reunión del Grupo de Río para estudiar las repercusiones de la guerra del Golfo en América Latina.

Pérez recibió al enviado especial de EL PAÍS, en su despacho del palacio de Miraflores, cuando todavía no se habían cumplido 24 horas del comienzo de la guerra del Golfo.El primer derrumbe de los precios del petróleo, tras el primer ataque de Estados Unidos, lo considera Pérez "una jugada de bolsa. Es absurdo y absolutamente incomprensible. Por el contrario, el petróleo seguramente va a tornar precios inmensos. Esto tampoco me alegra, a pesar de que Venezuela es un país productor. Causará un profundo daño a la economía mundial y nos causará a la larga también mucho daño a los países que aparentemente salimos favorecidos por los precios del petróleo".

Insiste Pérez en celebrar "una reunión de productores y consumidores de petróleo, que propuse en la ONU el pasado mes de septiembre. Deberíamos reunirnos los países de la OPEP, de la Agencia Internacional de la Energía e incluso algunas de las empresas trasnacionales del petróleo, para tratar de llegar a compromisos que le dieran cierto equilibrio al precio del petróleo, porque la especulación en la situación de la guerra puede crear una recensión mundial y, en países de América Latina y del mundo en desarrollo sin petróleo, una verdadera catástrofe".

El presidente venezolano trata de conseguir una reunión del más alto nivel de los países del llamado Grupo de Río, del que forman parte Argentina, Brasil, Colombia. México, Perú, Uruguay y Venezuela, "para ver que medidas podemos tomar internamente para asegurar la estabilidad del suministro enérgetico". Declara Pérez que ha iniciado un sondeo para lograr una reunión de presidentes del grupo, porque ante una crisis de tanta gravedad donde, además de problemas de seguridad, están también involuerados muchos países de la region latinoamericana, pienso que valía la pena estudiar qué tipo de cooperación energética y qué tipo de medidas podríamos tomar". Añade Pérez sobre la guerra actual: "este conflicto no va a tener solución rápida. Va más allá de la propia confrontación bélica. Se va a continuar agudizando una desestabilización en el Golfo, que indudablemente perjudicará el suministro de petróleo".

Sobre el estado de la OPEP, después de la guerra, Pérez destaca su papel desde el comienzo de la crisis: "se pudo hacer una reunión y tomar las decisiones para crear una estabilidad en el precio del petróleo, que lamentablemente no se logró por la especulación que se hace dentro de las grandes empresas trasnacionales. Los países de la OPEP hemos contribuído a que en el mercado no faltara petróleo en la etapa anterior. Lo que no podríamos decir es qué condiciones se van a vivir en matería de suministro petrolero".

A la hora de juzgar la capacidad de Venezuela para suplir el déficit de abastecimiento, Pérez dice que no puede hacer mucho. Sobre la producción normal, de 1,8 millones de barriles, la aportación que puede hacer es de unos 500.000 barriles más.Tiene capacidad excedente, pero no mucha para resolver una crisis.

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