Gorbachov envía un emisarío a Lituania para tratar de calmar los ánimos
La situación en Lituania parecía estabilizarse ayer con la llegada de Gueorgui Tarasévich, enviado del presidente soviético Mijaíl Gorbachov, y con el acuerdo del miércoles entre los dirigentes lituanos y el Ministerio del Interior para que las partes se consulten antes de adoptar cualquier decisión. Pese a estos signos tranquilizadores, dirigentes lituanos temen que el Kremlin aproveche la preocupación de Occidente por la guerra del Golfo para aplastar al Gobierno independentista.
[La Unión Soviética rechazó ayer, por considerarla una intromisión en sus asuntos internos, la convocatoria de una reunión extraordinaria de la Conferencia para la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE) con el fin de discutir sobre la intervención soviética en Lituania y la situación en las otras repúblicas bálticas, informa France Presse. La reunión fue propuesta por cuatro países neutrales (Austria, Finlancia, Suecia y Suiza), además de Hungría, Checoslovaquia y Polonia.]"El peligro para nosotros ha aumentado", manifestó Zigmas Vaisvile, viceprimer ministro lituano, refiriéndose al estallido del conflicto en el golfo Pérsico, pero agregó que si la guerra terminase rápido se abrirían "buenas perspectivas" para las tres repúblicas bálticas. También Letonia y Estonia temen una intervención militar, sobre todo ahora que se han crecido los rusoparlantes al ver el respaldo que el Kremlin ha dado al fantasmagórico Comité de Salvación Nacional lituano.Lo ocurrido en Vilna "es una tragedia y un gran crimen" para Tarasévich, quien, además de ser ahora el representante del centro en Lituania, preside la comisión sobre política de las nacionalidades y relaciones interétnicas de, la cámara del Parlamento soviético. Tarasévich dijo a los diputados que se deberá encontrar a los culpables. "Mi misión consiste en buscar vías para una colaboración constructiva entre el Gobierno de la URSS y el Gobierno y el Parlamento lituanos", manifestó el enviado, mientras fuera del edificio del Sóviet Supremo republica:no continuaban los preparativos defensivos ante un posible ataque.Tarasévich se reunió ayer dos veces con el presidente lituano Vitautas Landsbergis, quien calificó la conversación mantenida entre ellos de "constructiva y útil". "Parece que el señor Tarasévich comprende la situación en Lituania", dijo Landsbergis, quien siempre ha sido parco en elogios para con los representantes del Kremlin.
En Letonia, el presidente Anatoli Gorbunov manifestó que mantendrían los centenares de barricadas levantadas alrecledoi del Parlamento y de otros edificios estratégicos de Riga hasta estar seguros de que las tropas soviéticas no les atacarían. Por el momento, la muerte de un chófer Jetón por una bala disparada por un soldado, no ha provocado enfrentamientos.
En diversas partes del país se están organizando estos días huelgas para solidarizarse con Lituania. Seguramente la más importante es la que debe comenzar hoy en la región carbonífera de Kuzbás: los obreros piden la dimisión del Gorbachov y de lodo su equipo. Esta huelga, de Ilevarse a cabo, será "indefinida" y la primera que realizan los mineros del carbón en invierno, lo que podría perjudicar a la población.
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