Posición oficial del Ejecutivo sobre el conflicto
El Gobierno hizo ayer público un documento para explicar su posición sobre el conflicto del golfo Pérsico. El texto del Ejecutivo dice lo siguiente:
1. El objetivo fundamental de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es la retirada iraquí de Kuwait y el restablecimiento de la soberanía e integridad territorial de este Estado miembro de la comunidad de naciones.
Esta actitud tiene una base jurídica internacional indiscutible y es coherente con los principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas.
2. Para conseguir este objetivo, el uso de la fuerza se concibe como un último recurso, es decir, cuando exista la evidencia de que el agresor no se retirará por otros medios. La justificación del uso de la fuerza en apoyo de la ley es precisamente el no quedar sometidos a la fuerza ilegalmente utilizada.
3. La actitud iraquí ha sido contundente en el rechazo a la aceptación del objetivo de las Naciones Unidas. Hasta el momento, la posición oficial es tajante: no abandono de Kuwait y consideración de la anexión como irreversible.
4. La agresión no puede ser premiada. Por tanto, es imposible imaginar una compensación por la retirada. La comunidad internacional, no obstante, ha hecho esfuerzos para que el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas no signifique una humillación para Irak.
5. Si el Gobierno iraquí acepta las resoluciones del Consejo de Seguridad y declara su decisión de cumplirlas, debe obtener garantías de:
5. 1. No ser atacado.
5.2. Levantamiento del embargo.
5.3. Facilitar una solución negociada de sus diferencias con Kuwait, respetando el derecho internacional.
6. Las Naciones Unidas contribuirán a facilitar una solución:
6.1. Supervisando la retirada de Kuwait mediante el envío de observadores.
6.2. Vigilando posteriormente las fronteras.
6.3. Desplegando una fuerza de paz cuando se retiren las fuerzas extranjeras.
7. La crisis del Golfo, provocada por la acción iraquí, ha cambiado el cuadro de relaciones y de equilibrios en la zona, agravando los factores de incertidumbre. Por tanto:
7. 1. Es necesario un plan de estabilidad regional en una zona especialmente sensible, cuyos objetivos sean:
- Políticos: normalizar las relaciones entre los países de la zona y resolver los problemas pendientes.
- Estratégicos: disminuir el nivel de armamentos y eliminar los de destrucción masiva, de manera que todos los países de la región se sientan seguros y libres de amenazas.
- Económicos: establecer un marco de cooperación para el desarrollo, que tienda a disminuir las abrumadoras diferencias entre países y sectores de población.
7.2. La comunidad internacional debe impulsar la solución del problema palestino, dando cumplimiento a las resoluciones de las Naciones Unidas que lo afrontan. Una conferencia internacional de paz aparece como el instrumento que ha suscitado un mayor consenso internacional y la vía más adecuada para avanzar decididamente en la solución. Por tanto, esta conferencia debe ser convocada en el momento oportuno y con la estructura apropiada, como viene reclamando la Comunidad Europea y consta en la declaracion del presidente del Consejo de Seguridad de 20 de diciembre de 1990.
8. Es necesario recordar que una respuesta árabe al actual conflicto del Golfo, en el marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, parece la vía más eficaz para una salida pacífica de la crisis.
9. Sin embargo, las exigencias de la seguridad regional desbordan el marco estrictamente árabe, en la medida en que afectan a países de la región que no son árabes y a los intereses vitales de todo el mundo. Por tanto, en los futuros arreglos de seguridad en la zona, deberán participar, además de los países árabes de la región, otros países, como Irán e Israel, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y la Comunidad Europea.
Es esencial el desarrollo en la región de Oriente Próximo de medidas de confianza que refuercen la seguridad y la cooperación y contribuyan a la creación de un clima de distensión. Los principios y la metodología que han inspirado el proceso de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa podrían ser útiles a estos efectos.
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