Todo el apoyo logístico

El polémico traslado de un millar de soldados franceses, desde la base de Toulon hasta el puerto saudí de Yambú, en el mar Rojo, a bordo del buque J.J.Síster de la Compañía Transmediterránea, ha sido, hasta ahora, la más espectacular de las medidas en que se ha concretado la oferta de apoyo logístico formulada por el Gobierno español a sus socios de la UEO (Unión Europea Occidental). La operación, que contó con una fuerte oposición sindical, le ha costado a Defensa 140 millones de pesetas.Más difícil resulta evaluar el coste de los vuelos que, desde mediados de diciembre, realizan dos Hércules del Mando de Transporte del Ejército del Aire (Matra) desde la base de Lyleham (Reino Unido) hasta Dharan (Arabla Saudí), transportando material militar británico. Las misiones, que estaba previsto concluir a final de año, se han prolongado hasta el próximo día 18, según fuentes de Defensa.

El Gobierno español ha ofrecido, igualmente, a sus socios europeos un avión KC-130 para abastecimiento de cazas en vuelo y otro Hércules C-130 preparado para la evacuación de heridos, pero ambas medidas están aún pendientes de ejecución, ya que no se ha formulado ninguna petición por las partes interesadas.

1.500 camas

El apoyo sanitario ofrecido por España a la coalición occidental se concreta en la reserva de un total de 1.500 camas en hospitales militares para atender a los eventuales heridos. De ellas, 1.200 son de medicina general y 300 están especializadas en la atención a los afectados por armamento químico. El Hospital Militar Gómez Ulla, en Madrid, es el principal centro sanitario con que cuenta Defensa para cumplir este compromiso y ya se están realizando algunos preparativos en sus instalaciones, como adecuar el helipuerto para recibir urgencias.

También se han reservado camas en el Hospital del Aire de Madrid y en otros centros sanitarios militares próximos a bases aéreas. Si ello no fuera suficiente, el Ministerio de Sanidad se ha mostrado dispuesto a poner la red sanitaria pública al servicio de los heridos en el conflicto. Además, el Ministerio de Defensa ha reclutado a una veintena de sanitarios militares, que están dispuestos a desplazarse voluntariamente al Golfo, si fuera necesario. Finalmente, el Gobierno español ha ofrecido a sus socios 5.000 equipos de protección NBQ, para la guerra nuclear, química y bacteriológica.

Además de los tres buques enviados a Próximo Oriente, la Armada española participa con una fragata en la flota de la OTAN en el Mediterráneo, Navocformed, cuyas misiones se han visto alteradas por el desarrollo de la crisis. Las fragatas Extremadura y Cataluña maniobraron sucesivamente en el Mediterráneo Oriental hasta que el pasado 11 de diciembre se disolvió Navocformed. La primera de ellas volverá a incorporarse a la flota aliada cuando se constituya de nuevo, el día 21 en las proximidades de Mallorca.