Bono: "Alfonso no tiene por qué ser el verdugo de un familiar"

El presidente de Castilla-La Mancha y miembro de la ejecutiva federal del PSOE, José Bono, considerado afecto al guerrismo, declaró ayer que Alfonso Guerra ha estado "muy presionado" por el caso de su hermano Juan Guerra. En unas declaraciones a Radio Nacional de España, Bono agregó que "Alfonso es muy responsable de sus actos y no de los de su hermano, y no tiene por qué ser el verdugo de un familiar".El dirigente socialista añadió que "el escándalo estuvo manejado por unos pocos, muy poderosos, que utilizaron a Juan Guerra para atacar al vicepresidente, a Felipe González, y, sobre todo, al partido". "La dimisión", dijo en otro momento, "pone de manifiesto que Guerra no está apegado al poder". Bono recalcó que entre sus ambiciones no está entrar en el nuevo Gobierno.

Posteriormente, y poco antes de la reunión de la ejecutiva federal del PSOE, presidida por Felipe González, en la que Guerra iba a notificar su dimisión, Bono señaló que González tiene sus facultades constitucionales "intactas" para hacer el Gabinete que desee.

Esa tranquilidad de espíritu no se expresa en conversaciones informales, toda vez que en el aparato del partido, tanto en su vertiente de dirección federal como en las regionales, se hubiera deseado que Guerra continuase en el Gabinete, según informa Anabel Díez.

Reforzar la cohesión

Por su parte, el presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma, afirmó ayer que la mayor dedicación de Alfonso Guerra al PSOE reforzará la cohesión del partido en unos momentos en que ésta es muy necesaria. Una opinión similar fue manifestada por Manuel del Valle, alcalde de Sevilla y persona próxima a Guerra. Del Valle indicó que "es una suerte para el PSOE que Alfonso Guerra se dedique de pleno al partido", según informa la agencia Efe.

Luis Yáñez, secretario de Estado para la Cooperación Internacional, declaró por su lado a la agencia Europa Press que lo más positivo de la dimisión de Alfonso Guerra es que el vicepresidente "podrá descansar de una campaña inícua, como no se conocía en este país, que es la que ha sufrido desde hace un año".

Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de la Junta de Extremadura y secretario general de los socialistas extremeños, aseguró a Radio Nacional: "Felipe y Guerra no se han enfadado. Creo que hay no solamente una amistad personal, sino una lealtad al proyecto socialista".

Finalmente, Julio Feo, jefe del Gabinete del presidente en la Moncloa en el primer Gobierno socialista, señaló ayer: "La dimisión de Alfonso Guerra es una decisión personal del vicepresidente. Pienso que ha sido un gran vicepresidente. Me alegro de que vaya al partido, porque allí se notará la presencia full time de Alfonso".