El centrista Simenas, elegido nuevo jefe de Gobierno de Lituania

Albert Simenas, un centrista especializado en economía, fue elegido anoche nuevo jefe de Gobierno de Lituania, en sustitución de Kazimiera Prunskiene, que dimitió el martes pasado. El nuevo jefe del Gobierno expresó su intención de concentrarse más en la economía y menos en la política exterior. Prunskiene evidenció anoche de forma bastante clara sus diferencias con el presidente lituano, Vitautas Landsbergis, a quien acusó de haber sacrificado al Gobierno en sus continuas maniobras entre este organismo y el Parlamento.

La elección del nuevo jefe de Gobierno supone la continuidad de la coalición entre centristas y nacionalistas radicales, lo que augura la posibilidad de continuar el diálogo con Moscú.Prunskiene reaccionó con más tranquilidad que Landsbergis ante el mensaje enviado ayer por Mijaíl Gorbachov al Parlamento lituano. Gorbachov pedía que se respetaran las leyes soviéticas en Lituania. Para Prunskiene, el documento no confirma que Moscú vaya a introducir la dirección presidencial en la República.

El presidente Landsbergis interpretó como un ultimátum irresponsable y peligroso para la humanidad el mensaje en el que el presidente Mijaíl Gorbachov pide al Sóviet Supremo de la república báltica que restablezca la ley soviética en Lituania. "La situación entra en un callejón sin salida", afirmó Gorbachov en un texto que incrementó ayer la sensación de acoso en el Parlamento de Vilna, junto al cual monta guardia día y noche una multitud que enarbola banderas nacionalistas y entona cánticos patrióticos en apoyo de la dirección independentista local.

"La necesidad de salir de la situación dicta medidas impostergables", sentencia Gorbachov, según el cual muchos habitantes de la república "exigen la introducción del régimen presidencial". A diferencia de otras ocasiones, Gorbachov no daba ningún plazo para cumplir lo solicitado.

Gorbachov acusó al Sóviet Supremo de Lituania de querer "restaurar el régimen burgués". Landsbergis afirmó que la dirección presidencial con la que veladamente está amenazando Gorbachov es algo que existe hoy en Kuwait.

VIadislav Shved, uno de los líderes de los comunistas prosoviéticos de Lituania, se pronunció ayer por la mañana a favor del régimen presidencial. Shved, que es diputado del Sóviet Supremo lituano, no pudo intervenir en los debates matutinos, porque sus colegas se negaron a darle la palabra.

Huellas de enfrentamientos

El edificio del Parlamento reflejaba ayer las huellas de los enfrentamientos entre dos manifestaciones de signo opuesto ocurridos el martes. Varios cristales estaban rotos o resquebrajados. En el recinto montaban guardia representantes de las tres organizaciones militares o policiales fieles a las autoridades de la república.

Por una parte estaban las milicias dependientes del Departamento de Defensa del Distrito, que dirige Andrius Buskiavicius, antiguo médicoen la vida civil. Este departamento cuenta con 2.500 personas fijas y una cúpula formada por ocho coroneles, explica Buskiavicius. Éste debía reunirse hoy en Moscú con el jefe del Estado Mayor soviético, Mijaíl Moiséyev. Los miembros de estas milicias, vestidos con un uniforme provisional de color negro (diseño lituano), cobran unos 250 rublos al mes.

El segundo cuerpo paramilitar estaba formado por los fusileros lituanos, una organización formada en 1920. No se trata de soldados profesionales, sino de ciudadanos dispuestos a defender a su país, según nos explicaba su presidente, Jan Kus, dramaturgo de profesión. Kus llevaba un vistoso uniforme verde con galones dorados, que él califica de "estilo retro ". El uniforme, también diseño lituano, estaba inspirado en los antiguos uniformes de entreguerras. Kus lucía unos botones y correaje que habían sido de su padre.

Por último, estaba la policía del Ministerio del Interior lituano, que se distingue de la policía soviética por haber sustituido el escudo de la URSS por el escudo lituano.