El fabricante del cemento aluminoso, denunciado por imprudencia

La Asociación de Vecinos del barrio del Turó de la Peira, en Barcelona, donde el pasado noviembre se derrumbó un edificio por las deficiencias de sus vigas construidas con cemento aluminoso, que se degrada ante la presencia de humedad y calor, considera que existen serios indicios de imprudencia temeraria en la actuación de la empresa Cementos Molins. Dicha empresa es la única responsable en España de la fabricación del citado producto desde 1948 y que fue utilizado en grandes proporciones en la construcción del citado barrio entre 1954 y 1968.La Asociación de Vecinos del Turó de la Peira, barrio obrero en el que viven unas 25.000 personas, entiende que Cementos Molins vendió el cemento aluminoso destinado a la construcción de los 250 bloques del barrio en unas fechas en las que ya se conocía la normativa francesa de 1943. La mencionada normativa prohibía su uso en la fabricación de viguetas y hormigón arreado en obras públicas y edificios.

Josep Molina, abogado de la Asociación de Vecinos (AA VV) del Turó, manifestó ayer a este diario que las acciones judiciales ya emprendidas "tomarán un nuevo rumbo a la vista de la información facilitada por la empresa francesa Lafarge Fondu, que en 1948 vendió la licencia de fabricación del cemento aluminoso a Cementos Molins". La Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona y la AA VV del Turó presentaron en noviembre una querella a raíz del desplome de un edificio en el que murió una persona. Igualmente, denunciaron ante la Fiscalía General de la Audiencia de Barcelona para que investigase la posible responsabilidad criminal del Grupo Sanahuja, que construyó los 5.000 pisos del barrio.