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Primera experiencia en el mundo rural del Programa Vivienda Joven

Veinte parejas de San Martín de la Vega, con edades comprendidas entre los 22 y los 25 años, se han embarcado en la primera experiencia en el mundo rural del Programa Vivienda Joven de la Comunidad de Madrid. Son jóvenes que no tienen casa propia, muchos con hijos, y que veían muy difícil solución a su problema de vivienda hasta que decidieron formar una cooperativa y conseguir una casa en su propia localidad.Benita Mora considera: "Es una oportunidad, porque pagas como un alquiler y luego la casa es tuya". Ella es quien se ocupa principalmente de las gestiones de la cooperativa, aunque el presidente es su marido, pero por cuestiones de trabajo no puede hacerlo. "También existe un consejo rector, en el que están representados tanto hombres como mujeres", continúa.

La aventura comenzó en febrero, cuando el Ayuntamiento socialista acordó con la Dirección General de la Juventud y el Ivima el poder incluir a San Martín en este programa, por lo que convocó a los jóvenes de la localidad para informarles de que todas aquellas parejas en las que al menos uno de sus miembros esté empadronado en San Martín, con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años, no tengan casa propia, con o sin hijos y con ingresos medios, podían solicitar una vivienda en propiedad.

Cesión por 99 años

Para ello, el Ayuntamiento cede el terreno de 10 parcelas de 250 metros cuadrados durante 99 años, queriendo evitar así la especulación, ya que al no ser de propiedad de los socios, si éstos más adelante quieren vender sus casas, sólo podrán hacerlo a la propia cooperativa o al Ayuntamiento.En cada parcela se construirán dos chalés adosados de 90 metros cuadrados, como marca la Ley de Viviendas de Protección Oficial, en dos plantas, con patio y garaje, cuyo valor se ha estimado en 7,7 millones de pesetas, de las cuales, 350.000 subvenciona la Dirección General de la Juventud y otras tantas el Ivima.

Ahora, la cooperativa la llevan ellos solos, pero mantienen el apoyo del Ayuntamiento, como se demostró durante el verano, cuando se provocó un parón por cuestiones burocráticas en la Dirección General de la Juventud y fue el alcalde quien directamente lo solucionó.

"Vamos a continuar y luchar por ello", afirma Benita, "para cumplir el plazo que nos hemos marcado de que las casas estén construidas a primeros de 1993". Las obras comenzarán en los próximos meses, una vez que las subvenciones estén garantizadas.

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