¡Al refugio!
Arabia Saudí habilita sus sótanos para acoger a la población en caso de bombardeo
ENRIC GONZÁLEZ ENVIADO ESPECIAL, "To the desert!". "¡Al refúgio!". Carteles con esta Inscripción y una flecha aparecen en hoteles, restaurantes y establecimientos públicos de las ciudades de la provincia oriental de Arabía Saudí. Sótanos y locales resguardados son habilitados para acoger a la población civil en caso de bombardeo. De cuando en cuando se realizan simulacros de emergencia y se oye la estridencia de las sirenas recién instaladas. Los periódicos publican en su lugar más destacado un calendario con una cuenta atrás que termina el 15 de enero, el llamado Día k.
El aspecto más terrible de esa guerra a fecha fija sería el empleo generalizado de armamento químico. Los estrategas militares estadounidenses están absolutamente convencidos de que Irak utilizará gases venenosos si hay conflagración. También consideran probable el empleo de armas bacteriológicas, jamás experimentadas en ninguna guerra. "El efecto más devastador de tales armas es el pánico que provocan entre los soldados y la población civil; por eso es mejor no alarmarse antes de tiempo", señala un oficial médico del Ejército norteamericano.La televisión saudí emite diariamente un programa, en árabe y en inglés, para informar a la población sobre cómo afrontar un ataque químico. El programa consiste en la filmación de un coloquio entre un experto militar norteamericano y un auditorio de médicos árabes, durante el cual se abordan los principales aspectos del asunto: qué hacer en caso de bombardeo con gases, dónde refugiarse, cómo atender a los heridos... El experto estadounidense bromea y repite, una y otra vez, que las armas químicas no tienen nada de especial: "Como todas las armas, le pueden matar a uno o le pueden dejar Ileso, con una inmensa gama de posibilidades en forma de heridos entre una cosa y otra", señala ¡ocosamente.
Los principales consejos para la población consisten en evitar el pánico y buscar refugio en lugares cerrados y espaciosos, con aire abundante. "El gas no mata a la gente por millares, olviden esa idea. Sólo afecta gravemente a quienes están cercanos al lugar de máxima concentración, luego se dispersa y se lo lleva el viento", dice el instructor. "El gas mostaza se usó ya en la I Guerra Mundial; Sadam Husein lo utilizó recientemente en su guerra contra Irán. En ningún caso re sultó un arma decisiva. No lo vean como si fuera la bomba ató micá", prosigue.
Limpiar a los heridos
A los médicos se les aconseja que "limpien con mucho, mucho cuidado, a los heridos antes de ingresarlos en el hospital; límpienlos todo lo que puedan. Es lo mejor para las víctimas y lo mejor que pueden hacer ustedes, doctores, si no quieren lucir unas vistosas quemaduras".
En la zona donde está desplegada la fuerza multinacional se han instalado miles de duchas de descontaminación y los soldados están ya habituados al uso del protector completo. Ahora, el traje de plástico ha dejado de ser el tormento que fue en el verano y se ha convertido en un elemento más de la impedimenta.
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