Dos exposiciones recuerdan en Mallorca el séptimo aniversario de la muerte de Miró

Durante el también frío fin de año de 1983 Joan Miró murió en Mallorca. Siete años más tarde, su tierra y marco creativo durante 25 años, recuerda al artista con dos singulares exposiciones. El fotógrafo Josep Planas Montanyà, uno de los pocos profesionales que accedió al taller de Miró mientras éste trabajaba, ha seleccionado más de medio centenar de sus placas para una exposición que presenta Sa Nostra Cultura de Palma. Otra muestra, organizada en la Lonja Gótica de Palma, presenta las esculturas de pequeño tamaño de Miró de 1974 hasta su muerte.

Una gran foto de Planas de Joan Miró sentado en un banco su estudio, una composición que el artista catalán modificó y completó con sus pinceles, es una obra muy curiosa en la ingente creación mironiana. Planas ejerció ante Miró de observador discreto, de anotador de la realidad y limitó su intervención a la corrección técnica.Catalá Roca ha sido el fotógrafo oficial de Joan Miró; Man Ray dejó constancia, como Newman, de su sensibilidad frente al pintor Josep Planas, industrial catalán instalado en Mallorca con amplia larga trayectoria en el periodismo televisivo y en el comercio de las postales turísticas, rinde un digno recuerdo al artista fallecido en 1983.

Eran los años sesenta y setenta cuando Planas realizó la mayoría de sus fotos. En ellas se ocupó de Joan Miró y su mundo, el creador en sus centros de trabajo, en los talleres de Sert y frente a sus notas instantáneas en las paredes de cal, en familia y sin posar. Estas imágenes son ahora el motivo dominante de la colección fotográfica.

Formas

La consejería de Cultura del Gobierno Balear, el Centro de Arte Reina Sofía y las fundaciones Miró de Barcelona y Palma, han organizado en la Lonja Gótica de Palma estas navidades, otra muestra de Joan Miró. Las esculturas, de pequeño tamaño, que desde 1974 hasta prácticamente su muerte, realizó Joan Miró. Esta exposición ya fue montada en Madrid y en Barcelona años atrás. En Mallorca cuenta con la aportación de notas sobre el trabajo previo del artista.El montaje en el interior del espectacular patio gótico de palmeras de piedra de La Lonja de Palma implica un difícil reto que el arquitecto García Ruiz y la comisarla Joana Marla Palou han vencido con audacia. Los objetos encontrados por Joan Miró en la playa, entre los aperos de labranza o recogidos de la artesanía popular, configuran una interesante referencia y antecedente del desarrollo de las esculturas de Sa Llonja.

Las autoridades del ministerio de Cultura y del gobierno regional de Baleares no han cerrado, por otra parte, las laboriosas negociaciones para determinar qué obras del legado Joan Miró al Estado -como pago de los impuestos familiares por la herencia del artista-, serán cedidas en déposito a la fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca que construye Rafael Moneo.

La muestra escultórica de Sa Llonja y el aniversario de la muerte del pintor quiere ser utilizada por los responsables políticos baleares como nuevo recordatorio de sus peticiones al ministerio.

En Japón desde el mes de enero de 1991 y a lo largo de la primavera, varios museos ofrecerán exposiciones de obra poco conocida de Joan Miró. Los fondos existentes en los estudios mallorquines del artista, que integran la fundación de Palma, han sido seleccionados para la itinerante muestra japonesa. En su mayor parte son telas inacabadas o sin firmar, dibujos y cuadernos de trabajo en los que trabajaba el artista.