Unidades del Ejercito chileno se acuartelan por todo el país en apoyo de Pinochet

Las unidades del Ejército de Tierra chileno de todo el país se acuartelaron en grado 1 y permanecieron en alerta durante la noche del miércoles y parte de la madrugada del jueves en una demostración de fuerza al Gobierno y en favor de su jefe, el general Augusto Pinochet. El movimiento, que culminó en la mañana de ayer de forma incruenta, mostró al Ejército de Tierra aislado del resto de las Fuerzas Armadas, de la sociedad y con señas de pugnas internas.

El presidente Patricio Aylwin citó a Pinochet al palacio presidencial para pedirle una explicación. El general fue en auto desde la sede del Estado Mayor, situada en un edificio a pocos metros del palacio, en donde se mantuvo reunido por la noche con los generales más adictos y recibió diversas adhesiones. Al entrar en el palacio presidencial fue abucheado por el público.Aylwin y Pinochet estuvieron reunidos casi una hora, junto con el ministro de Defensa, Patricio Rojas. Requerido por el presidente, Pinochet dijo que los movimientos eran "un ejercicio de seguridad, alistamiento y enlace", que no tenían ningún significado extrainstitucional. Posteriormente, el ejército emitió un comunicado en el que se afirmaba que las maniobras alcanzaron "en su plenitud los objetivos perseguidos" y que fue la misma institución militar la que las dió por terminadas.

Aylwin se entrevistó también con los jefes de la Armada, Fuerzas Aérea y Carabineros, cuyas instituciones no se plegaron al acuartelamiento.

Políticos de todos los partidos coincidieron en que la democracia no fue afectada. Centenares de personas se manifestaron a favor de la democracia junto al palacio presidencial. Un diputado dijo que el acto de amedrentamiento de los militares fue como "los movimientos de una bestia acorralada".

Durante la crisis, Rojas desmintió en dos ocasiones en forma pública que el Gobierno hubiera pedido la renuncia a Pinochet y afirmó que el ejército estaba probando planes de enlace. Esta última parte de su versión no fue creída y pareció destinada a calmar a la población, que madrugó siguiendo el movimiento a través de la radio y la televisión.

Corrupción

El factor desencadenante del acuartelamiento fueron las acusaciones de corrupción contra miembros del ejército retirados y, en servicio y las sospechas sobre familiares de Pinochet. Horas antes, el general fue preguntado sobre el caso de los cheques por tres millones de dólares que el ejército giró a su hijo -caso investigado por una comisión parlamentaria- y espetó a una periodista: "Es la mejor cloaca que he visto". Respecto a la financiera clandestina que operó dentro del ejército, afirmó: "Es una invención de la prensa".Una de las hijas del general Lucía Pinochet, que ha sido vinculada a negocios irregulares durante el régimen militar, visitó el miércoles el diario Fortín Mapocho, de tendencia gubernamental, y pidió mesura en las informaciones.

Pinochet, a su vez, solicitó a Aylwin ese mismo día suspender la investigación parlamentaria sobre los cheques, según el diario La Época. Aylwin respondió que no podía intervenir en las decisiones de otro poder del, Estado. Horas después comenzó el acuartelamiento.