El Gobierno y la oposición inician el diálogo en Albania

El primer ministro albanés, Adil Charcham, recibió el domingo por la noche a Sali Berisha y Gramoz Pashko, fundadores e ideólogos del Partido Democrático (PD), el primer partido de oposición, creado el jueves pasado en Tirana. Las conversaciones se centraron en la legalización de dicho partido, según las leyes vigentes albanesas.

En las conversaciones fue abordada también la condena de la violencia que se produjo el fin de semana pasado durante los enfrentamientos entre manifestantes y la policía en varias ciudades del país balcánico: Kavaja, Skcohder, Elbasan y Durres. Pashko y Berisha se distanciaron de los acontecimientos violentos ocurridos en los centros industriales albaneses, donde 16 personas resultaron heridas, entre ellas seis policías, y reiteraron su adhesión al diálogo como único camino hacia la democratización.Asimismo, el Partido Democrático exigió que se aplazara para abril próximo la celebración de las elecciones parlamentarias previstas para el 10 de febrero. Solicitaron también que las autoridades les dieran acceso a la prensa y les facilitaran el uso de oficinas y teléfonos.

Los actos de violencia registrados en los últimos días-coches quemados, tiendas saqueadas, edificios incendiados- cesaron ayer, mientras, según informan los testigos citados por la agencia yugoslava Tanjug, los despliegues de la policía y del Ejército controlaban el acceso a las ciudades albanesas y protegían los puntos claves de la ciudad de Tirana: los edificios públicos, las embajadas y el edificio de la televisión.Más de 150 manifestantes fueron detenidos y ayer comenzó el juicio en contra de los acusados, en el que, por primera vez en Albania, los acusados tendrán derecho a abogados. Sólo en abril pasado, cuando Albania fundó el Ministerio de Justicia, los acusados obtuvieron el derecho a la defensa. Anteriormente, el oficio de abogado era desconocido.El fiscal del Estado albanés, Cemal Llama, declaró a Radio Tirana que los 157 detenidos son juzgados por organizar mítines ilegales, por robo e intento de asesinato.Este juicio "que recibió trato de urgencia", según Liama, representa una clara advertencia a la población albanesa en el sentído de que el régimen de Tiran hará lo posible para impedir la repetición de la situación rumana y que sólo tolerará a la oposición oficialmente reconocida.