_
_
_
_

El PSOE promoverá el pacto de competitividad en el Parlamento para impulsar el consenso sindical

P. M.,El Gobierno volverá a poner sobre la mesa de concertación social en enero el pacto de competitividad como pacto prioritario, según anunció ayer el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga. El objetivo para esta nueva ronda de negociación es que "los interlocutores sociales acepten un papel distinto al que históricamente han asumido". Para incentivar este cambio de actitud, el PSOE, dentro de la comisión mixta Congreso-Senado, va a proponer el consenso parlamentario del pacto de competitividad. Un acuerdo en el Parlamento, según Solchaga, podría acelerar las discusiones con los sindicatos.

El titular de Economía y Hacienda realizó ayer una insistente defensa de las ventajas del mercado como sistema de organización social al inicio del debate de totalidad de los presupuestos en el Senado. En opinión de Solchaga, "no es posible una organización social eficiente y democrática sin contar con el mercado". Además, aseguró, "Europa está a favor del mercado y de la competencia".El mercado que defendió ayer Solchaga tiene, sin embargo, algunos fallos que debe paliar el Estado, pero "sin caer en la tentación de un intervencionismo a ultranza". En concreto, el ministro defendió la intervención estatal en temas como educación, sanidad o infraestructuras, sin olvidar que "es preciso mitigar el gasto público, que la intervención del Estado tiene un límite y que los gastos deben priorizarse".

La integración Europea, ajuicio de Solchaga, va en esta línea. "Las opiniones públicas en la CE están poniendo en consideración cuál es el papel del Estado, y son cada vez más reticentes a cualquier aumento de los impuestos", aseguró. El ministro destacó como "excepción a la línea de organización económica comunitaria la Política Agrícola Común" (PAC), que calificó como "un aspecto ligado al pasado". La PAC, a juicio del ministro de Economía, "ha sido uno de los principales obstáculos, aunque no el único, que ha impedido que se alcance un acuerdo en la Ronda Uruguay del GATT". Como solución, y de cara a la nueva reunión del 15 de enero en Ginebra, el ministro aseguró que "se está produciendo una profunda reflexión sobre si las ayudas a la agricultura deben ir menos por la vía de precios de sostenimiento y subvenciones a la exportación y más por la vía de subsidios dirctos a la renta de los agricultores".La idea de este cambio de estrategia es que todo, también la agricultura, esté definido cada vez más "dentro de las reglas de la competencia, aunque manteniendo la renta de los agricultores". En opinión de Solchaga, "hay que evitar cualquier intervencionismo desaforado".

Convocatoria de mesas

En esta línea de eludir el intervencionismo, el titular de Economía evitó pronunciarse sobre "la ley de hierro sobre los beneficios", que como hipótesis de "debate intelectual"- propuso el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, en Sevilla el pasado sábado. Solchaga sí defendió, en cambio, la necesidad de convocar cuanto antes y "con más fuerza que hasta ahora" las mesas de concertación social.

El Gobierno planteará como primera prioridad de la, concertación el aparcado pacto de competitividad. Para el nuevo ano, además, Solchaga espera contar con el apoyo de su grupo parlamentario. El PSOE, dijo, va a proponer a la comisión mixta Congreso-Senado para las relaciones con la CE las líneas básicas del pacto de competitividad para discutir con los restantes grupos políticos. Un acuerdo de esta naturaleza en el Parlamento -si llegara a prosperar- podría acelerar las discusiones con las fuerzas sociales, a pesar de que los sindicatos se acercan a esta nueva oferta con reticencias.

La defensa del pacto de competitividad, aparcado desde las elecciones generales, se apoya en la imposibilidad que asegura tener el Gobierno para poder controlar los desequilibrios de la, economía española -inflación y, déficit de la balanza de pagos, según las prioridades de Solchaga- sólo con las políticas fiscal y monetaria. Con todo, el presupuesto del próximo año será claramente restrictivo. Intentará reducir el déficit público desde el 2,3%, al que, según las últimas previsiones, se acabará este año, hasta el 0,9%. Mantendrá el crecimiento de los ingresos y acentuará la moderación del gasto público.

El objetivo del presupuesto y, de la política económica del Gobiemo es continuar enfriando la economía. "Necesitamos crecer menos para reducir los desequilibrios", afirmó Solchaga, para quien "estamos bien lejos de una recesión, aunque la situación económica no es tan buena como la de l989".El menor crecimiento económico no impedirá, añadió, que siga creciendo el empleo, aunque menos que hasta ahora, y re duciéndose el desempleo, aun que a menor ritmo, ni que la inversión extranjera siga viniendo a España". Como conclusión Solchaga afirmó que "1991 va a ser un año menos brillante que otros, pero tenemos que avanza en el convencimiento de que no existe otra vía de crecimiento que la de mejorar la competitividad de la economía española".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_