El Gobierno destinará 116.000 millones en 1991 para formación profesional

El Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto por el que se regula el Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional, mediante el que se pretende formar durante 1991 a 523.000 alumnos, con un coste de 116.032 millones de pesetas. El decreto recoge los acuerdos alcanzados el 28 de febrero pasado entre el Gobierno, las organizaciones empresariales y los sindicatos sobre formación profesional. El objetivo de este plan es la mejora de la calidad de la enseñanza impartida para que la falta de formación no impida encontrar trabajo a las personas en edad laboral, ocupadas o paradas. También se persigue fomentar la competitividad de las empresas a través de la formación de sus recursos humanos.

El plan establece la participación de empresarios y sindicatos en la formación, ya que podrán impartir cursos y participar en el seguimiento y evaluación de las medidas previstas. Todos los cursos se completarán con prácticas profesionales en empresas. Los contratos de prácticas deberán tener una duración mínima dé seis meses.

Entre las innovaciones del plan destaca también la garantía de un curso de formación para aquellos jóvenes que al término de un contrato estén en paro. Igualmente se impartirán cursos para personas de entre 25 y 30 años que no hayan trabajado anteriormente más de tres meses. Las mujeres mayores de 25 años que deseen reincorporarse al mundo laboral dispondrán de un programa de formación específico, al igual que los parados de larga duración, para los que se combinarán las medidas de orientación, inserción profesional o integración social.

De los 523.000 alumnos que se prevé formar durante 1991, el mayor colectivo (200.000 beneficiarios) es el de trabajadores en empresas en reconversión, seguido de los parados de larga duración, medio rural o con algún tipo de desventaja (121.000), los desempleados menores de 25 años (120.000) y, finalmente, los jóvenes con contrato de formación (82.000).