Mitterrand insta a ayudar rápidamente a Gorbachov

La Comunidad Europea envió ayer una nueva señal de aliento al líder soviético, Mijaíl Gorbachov, al ofrecer una ayuda alimentaria y técnica de 150.000 millones de pesetas a la Unión Soviética en 1991. El presidente francés, François Mitterrand, fue tajante: "No seamos frioleros, no esperemos más, hagamos todo lo que podemos hacer y lo más rápidamente posible" para sacar a Gorbachov del atolladero. Los ministros de Economía y Hacienda de los 12 países comunitarios serán los encargados de dar forma a las ayudas económicas y alimentarias a la URSS antes de fin de año.

No obstante estas buenas intenciones las divergencias entre los jefes de Estado y de Gobierno que asisten en Roma al 46º Consejo Europeo, impidieron definir aver las modalidades del espaldarazo que la CE pretende dar a la perestroika.La urgencia del apoyo que requiere la URSS, fue el tema monográfico al que los Doce dedicaron la mañana de ayer antes de abandonar la sala de la Loba del palacio de Montecitorio, sede de la Cámara baja italiana, para acudir a un almuerzo en el Quirinal al que les había invitado el presidente de la República, Francesco Cossiga.

La tarde estuvo, en cambio, consagrada a debatir la unión política y la unión. económica y monetaria, si bien será mañana cuando estos temas serán preparados pcir sendas conferencias intergubernamentales.

La situación en el Golfo y en Suráfrica fueron los temas de discusión de la cena del palacio Chigi (sede de la presidencia del Goblerno italiano). Por primera vez desde que fueron impuestas las sanciones contra el régimen de Pretoria, a mediados de los años ochenta, parece posible que prospere, a petición de Londres y de Bonn, el levantamiento de la prohibición para. las empresas comunitarias de invertir en Suráfrica.

Justamente ayer, el presidente del grupo nacionalista negro Congreso Nacional Africario (ANC), Oliver Tambo, afirmó que había llegado la hora para su organización de plantearse la oportunidad de seguir exigiendo a Occidente el mantenimiento de las sanciones contra el Gobierno de Pretoria.

El presidente francés, François Mitterrand, manifestó en la cumbre de Roma: "No seamos frioleros, no esperemos más, hagamos todo lo que podemos hacer y lo más rapidamente posible" para sacar a Gorbachov del atolladero. Sus palabras suscitaron una casi unanimidad. Aunque coincidió plenamente, el presidente del Gobierno español, Felipe Gonzalez, recalcó, sin embargo, que la Comunidad Europea mantiene relaciones con la federación y no con las repúblicas soviéticas, y que sólo a la primera debe ser dada la ayuda.

Ésta se desglosa en una económica que ascendería a 97.500 millones de pesetas, de los cuales 35.000 serían donaciones y 62.000 créditos comerciales para la compra de productos comunitarios. A este monto se añadirían otros 52.000 millones en ayuda técnica para el ahorro energético y protección de las centrales nucleares, así como para la producción y la distribución. En 1992 otros 78.000 millones podrían ser otorgados.