El Ministerio del Interior de la URSS quiere reponer el "orden" y la "disciplina"

Los nuevos dirigentes del Ministerio del Interior de la URSS, Borís Pugo y el general Borís Grómov, coincidían ayer en calificar de "intolerable" la situación del orden público en la URSS, sin desvelar cuáles son sus planes para lograr los objetivos de "orden" y "disciplina". La personalidad de Borís Grómov, ex comandante en jefe de las tropas soviéticas en Afganistán, atrae más la atención de los comentaristas políticos que la de Borís Pugo, antiguo jefe del Comité de Seguridad del Estado (KGB) en la República de Letonia.

Grómov dijo haberse enterado de su nombramiento y haber aceptado el cargo el domingo, día 2 de diciembre, en una conversación telefónica con el presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, según una entrevista que publicaba ayer el periódico de orientación conservadora Soviétskaia Rossía. Los decretos del nombramienio, tanto de Pugo como de Grómov, fueron divulgados el domingo por la noche, pero ambos aparecieron el lunes en la prensa con la fecha del sábado 1 de diciembre. El general Grómov, que ha llegado a Moscú procedente de Kíev para incorporarse a su cargo, dijo que el nombramiento había sido una sorpresa para él y que no tenía aún un programa de acción.El general opinaba que el problema más grave con vistas a la estabilización del país y fortalecimiento del orden público es la "guerra de leyes" entre las instituciones centrales y republicanas. "Todo esto dificulta la situación en el país, profundiza su inestabilidad y puede decirse que ata de manos y pies a los órganos del orden público", señaló el general, que sorprendió a los periodistas llegando a Moscú vestido de paisano. Grómov, que es un diputado del Congreso de la URSS, acude normalmente a las sesiones vestido de uniforme

Un destino incierto

Hasta ayer seguía sin conocerse cuál va a ser el destino del antiguo ministro del Exterior Vadim Bakatin, que había accedido al cargo en 1988 y se había distinguido por su talante liberal. Las conjeturas sobre su destino realizadas en medios políticos soviéticos eran de dos géneros distintos. Mientras unos opinaban que Bakatin puede tener un cargo en la nueva estructura del poder, e incluso el de vicepresidente de la URSS, otros pensaban que el ministro ha sido apartado de forma contundente de la esfera de decisión política.El semanario Novedades de Moscú publicaba ayer un comentario donde subrayaba el prestigio de Bakatin, y señalaba que el aumento de la criminalidad en la URSS no se relacionaba en la opinión pública soviética con la personalidad del ministro destituido, quien había tratado de reformar la policía heredada de sus antecesores.

Para Novedades de Moscú, explicar el cese de Bakatin como una respuesta a las exigencias del grupo Soiuz: (Unión) es insuficiente. Soiuz, un grupo conservador que tiene como divisa principal el mantenimiento de la integridad del Estado soviético, había pedido el cese de Bakatin. La llegada a Moscú del general Grómov aumenta su influencia en los centros de decisión políticos. Medios próximos al general afirmaban ayer que éste, sin duda, va a intentar reforzar la influencia del PCUS en los órganos del Interior. La influencia del partido en los órganos policiales se había debilitado bajo el mandato de Bakatin.

Ayer en el Soviet Supremo de la URSS se esperaba que Borís Pugo hiciera su primera aparición en el Parlamento para explicar los incidentes de Namangan, en la república de Uzbekistan, donde el 2 de diciembre cinco soldados y tres civiles murieron durante una refriega.

[Valeria Novodvorskaya, líder del partido anticomunista "Unión Democrática", fue condenada a pagar una multa de unas 63.000 pesetas por atentar contra la "dignidad del presidente de la URSS", durante un mitin opositor en la ciudad de Sverdlovsk, informó EFE.]