Siete litros de metadona, robados de un centro de drogadictos de la Cruz Roja

Uno o varios desconocidos se apoderaron de siete litros de solución diluida de clorhidrato de metadona en un centro de tratamiento para drogadictos, dependiente del Plan Regional sobre Drogas y gestionado por la Cruz Roja, situado en la calle de Marroquina, en el barrio de Moratalaz, al que acuden 400 toxicómanos. Una dosis de 80 miligramos de este sustituto sintético de la heroína, ingerido por vía oral, puede ser mortal en cualquier persona, según advirtieron ayer fuentes policiales.

La sustracción de la metadona se produjo entre las cinco de la tarde del pasado lunes y las nueve de la mañana de ayer. Cuando llegaron al centro los primeros empleados descubrieron que la puerta de entrada al mismo había sido forzada. Posteriormente vieron que también estaba violentado el candado que cerraba la nevera donde estaba guardada la metadona, según la denuncia presentada en la comisaría del distrito de la Estrella por Gregorio Martín Carmona, responsable del centro de tratamiento incluido en el programa de mantenimiento de metadona para drogadictos.La sustancia robada estaba guardada en un bidón de color blanco, de cinco litros de capacidad, que tiene grabada la palabra metadona, y en otra botella de 2 litros, de color caramelo, sin ninguna etiqueta.

Un portavoz del establecimiento indicó que el responsable del mismo "está reunido durante todo el día", motivo por el que no pudo atender ayer la llamada de este periódico para requerir mayor información sobre el caso.

Dependiente de la consejería

Elena Vázquez, consejera de Integración Social, de quien depende este plan regional, informó que éste es el único centro de Madrid donde se aplica tratamiento de metadona. "Las personas tratadas tienen que responder a unos perfiles muy determinados, no puede ser cualquier adicto, sino que debe encajar en el programa". Cerca de 400 toxicómanos reciben cada 24 horas su dosis de metadona en este centro.La consejería iniciará hoy una investigación para aclarar los posibles fallos de vigilancia, según Vázquez. "Todo apunta a que el robo, que representa aproximadamente unas 800 dosis, fue realizado por un drogadicto, por lo que no creemos que se vayan a producir accidentes mortales por Ingestión, dado que el ladrón o ladrones seguramente conocen el producto", dijo la consejera.

Elena Vazquez también aseguró que en Madrid no existe un mercado negro de esta sustancia.

El Gobierno redujo en enero de este año, mediante un real decreto, las trabas para la administración de metadona en los tratamientos contra la drogadicción con el fin de atajar la propagación del sida.

Hasta esa fecha, sólo unos 20 toxicómanos madrileños habían disfrutado de los programas de metadona, sustancia que no se puede comprar en las farmacias y que sólo se aplica bajo la supervisión de personal sanitario, ya que crea adicción, como la heroína, aunque tiene la ventaja de estar controlada sanitariamente.

La metadona se administra siempre por vía oral, bien en pequeños vasos de plástico o en envases correspondientes a una dosis de dos o tres centímetros cúbicos. De esta forma se evita la costumbre de los adictos, que asocian la droga con la inyección parenteral, principal fuente de contagio del sida en nuestro país, según informaron fuentes de la Dirección Provincial del Insalud.