Mijaíl Gorbachov aplaza sin explicaciones su viaje a la República de Moldavia

El presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, aplazó repentinamente, y sin explicaciones, la visita que debía realizar hoy a la República de Moldavia. Esta decisión, que anulaba la anunciada el día anterior, era interpretada por observadores políticos como un indicio de la inestable situación política y las dificultades que tiene la dirección soviética para afrontarla sin precipitación.

El presidente de Moldavia, Mircea Snegur, atribuyó el aplazamiento del viaje del presidente a las acciones de los "separatistas" (gagauzos y rusohablantes) de la república, que, según dijo, no iban a comparecer en el Parlamento de Moldavia para escuchar al líder soviético. En Moldavia, donde los conflictos interétnicos se han cobrado por lo menos tres víctimas el pasado octubre, existen tres comunidades enfrentadas: los moldavos, que son la mayoría poblacional; los gagauzos (turcos de cultura cristiana), y los rusohablantes (ucranios y bielorrusos). Estas dos últimas comunidades han formado sus respectivas repúblicas secesionistas.Las explicaciones de Snegur fueron acogidas con reservas por los observadores occidentales en Moscú, tanto más cuando en el pasado los representantes moldavos han dado versiones tendenciosas de acontecimientos que afectan a la vida de la república. En un primer momento, portavoces presidenciales atribuyeron la decisión de Gorbachov a la niebla reinante en Kishimov (capital de Moldavia), pero posteriormente se negaron a hacer comentarios.

Gorbachov, que ha suspendido su visita a Oslo para recibir el Nobel de la Paz, había anunciado el jueves que se disponía a visitar Moldavia ayer. Este anuncio se había hecho con pleno conocimiento de las tensiones que agitan aquella república, fronteriza con Rumania.

Comunidad crítica

Cuando el viaje de Gorbachov fue anunciado el jueves había motivo más que suficiente para pensar que esta visita no iba a ser fácil, ya que la comunidad rusohablante es muy crítica respecto a la actuación presidencial y se siente abandonada por Moscú, según manifestaciones del Frente Internacionalista, el movimiento de más implantación en esta comunidad. Habitualmente, los viajes de Gorbachov en el interior del país se dan a conocer oficialmente cuando ya han comenzado, pero no antes.Gorbachov no apareció ayer en las sesiones del Congreso de los Diputados de Rusia, que habían llegado a un punto crucial de su debate sobre la reforma agraria. El Parlamento ruso aprobó en su conjunto la reforma agraria, pero el tema más importante -la propiedad privada de la tierra- estaba aún por decidir y la batalla entre sus partidarios y detractores era encarnizada. La votación de este punto fue aplazada hasta el lunes.

La autorización de la propiedad privada de la tierra supondría un acontecimiento histórico que rompería con la política iniciada en 1917 con la Revolución bolchevique. En los últimos días, Gorbachov se ha opuesto a la propiedad privada de la tierra en dos ocasiones. La primera, en una intervención ante representantes del mundo de la cultura, y la segunda, el jueves, en la conferencia municipal del partido comunista.

Los comunistas del Parlamento ruso y los representantes de ko1joses y sobjoses (las formas de explotación agraria colectiva) realizaron ayer una tremenda ofensiva para impedir que la propiedad privada de la tierra se abra paso en la legislación de Rusia y varias decenas de altos funcionarios regionales firmaron un llamamiento exhortando en ese sentido.

Propiedad privada

La propiedad privada de la tierra y la libertad de empresa constituyen la base del programa económico de los dirigentes rusos, por lo que una votación en contra en el Parlamento puede provocar una crisis en el equipo que dirige Borís Yeltsin.El jefe del Gobierno ruso, lván Silaiev, manifestó que el rechazo de la reforma agraria supondría un grave retraso de las reformas, que no contemplan ni la disolución ni la expropiación de los koljoses y sobjoses.