La Ertzaintza desaloja a 200 encerrados en el rectorado de la universidad vasca

Efectivos de la policía autonómica desalojaron ayer con empleo de gases lacrimógenos a un grupo de profesores y alumnos que ocupaban el rectorado de la Universidad del País Vasco (UPV), ubicado en el campus de Leioa (Vizcaya), y retenían en su interior a varios miembros del equipo rectoral. Dos personas fueron trasladas al hospital de Cruces, donde fueron atendidas de contusiones de carácter leve causadas por la carga policial.

Las 200 personas desalojadas, en su mayoría profesores que reivindican la formalización de un contrato laboral con la UPV, habían ocupado las dependencias universitarias horas antes para exigir una entrevista con el rector, Emilio Barberá. Los ocupantes de las dependencias del rectorado impidieron que Barberá abandonara su despacho y se trasladara a una reunión de la junta de gobierno. A primeras horas de la tarde, Barberá solicitó la intervención de la policía para que desalojara el edificio. "Nuestra libertad tenía el precio exacto de firmar el acuerdo que fijen los profesores. Como rector, no podré jamás tomar una decisión privado de libertad y sometido a coacciones".Más de 400 profesores asociados aceptaron en septiembre la renovación de sus contratos administrativos, según una fórmula negociada entre sindicatos y la UPV. Los 86 profesores que se negaron a suscribirlos, y que desde septiembre sostienen movilizaciones, están vinculados al sindicato radical STEE y a LAB, formación integrada en el bloque KAS.

A instancias de la junta de gobierno, el vicerrector, Francisco Aldecoa, quien en ausencia de Barberá presidió ayer la reunión del órgano universitario, presentó ante el juzgado de guardia una denuncia por la ocupación de las dependencias y retención del rector, seis miembros del equipo dirigente de la UPV y personal de administración.