El origen de las tortugas ninja
En 1984, el mercado de los tebeos en EE UU estaba dominado por dos grandes editoriales: Marvel y D.C. Juntas sumaban más del 90% de la totalidad de comic books editados. Las duras condiciones de trabajo impuestas por ambas empresas facilitaron la entrada en el mundo editorial de algunos autores que no querían ceder los derechos de publicación de sus obras. En ese contexto, Kevin Eastman y Peter Lalird sumaron la modesta cantidad de 1.200 dólares y bajo el nombre de Mirage Studios se lanzaron al campo de la edición.
Su primera creación es un grupo de cuatro tortugas mutantes expertas en artes marciales que recibirán los artísticos nombres de Leonardo, Michelangelo, Donatello y Raphael. Bajo el título de Teenage mutant ninja turtles (TMNT) aparece en mayo de 1984 el número 1 de un comic book en blanco y negro dirigido a un público adulto. La primera edición, de 3.000 ejemplares, se agota, y al mes siguiente se edita una segunda de 6.000. En estos momentos, el ya histórico primer número de TMNT -cuya primera edición se cotiza a 200 dólares entre los coleccionistas- llega a su novena edición.
Eastman y Laird, animados por el poco esperado éxito de sus criaturas, amplían el catálogo de Mirage Studios con otras colecciones paralelas a la original. Así nace en 1985 Raphael, el primero de una serie de cuatro números especiales dedicados monográficamente a cada una de las cuatro tortugas. Al ano siguiente, la popularidad de los quelonios queda reforzada con una recopilación de los primeros números de su colección, esta vez a todo color, publicada por First Comics, otra editorial independiente norteamericana. Ante el aumento dela demanda de historietas de los Teenage mutant ninja turtles, sus autores editan dos nuevas colecciones. Tales of the teenage mutant ninja turtles y Turtle soup, también destinadas al lector adulto, que acompañarán a la serie original.
El estreno en televisión de EE UU de una serie de dibujos animados basado en las simpáticas y violentas tortugas permite la aparición en 1989 de Mutant ninja turtles adventures, un comic book destinado a un público más infantil editado por Archie Comies. Este año, el éxito de la película ha generado la adaptación oficial de la misma a los tebeos obra de Eastman y Laird, y una parodia del filme realizada por Mark Martín. El cada vez mayor éxito de los comic book de las tortugas favorece la aparición de gruesos volúmenes que recopilan números de la serie original y de Tales of the teenage mutant ninja turtles. En nuestro país se está publicando en estos momentos la versión infantil de la serie, rebautizada como Tortugas ninja y editada por Ediciones Zinco.
Tal vez debido a la apariencia de seres introvertidos y poco gráciles que despiertan estos animales -en contra del carácter fuerte y socarrón con que Eastman y Laird han dotado a sus creaciones-, los quelomos apenas han ocupado un lugar en la historia de los tebeos. Como apariciones más destacadas de las tortugas en el mundo de las viñetas tan sólo encontramos a Churchy La Famme, protagonista de la tira de historietas de prensa norteamericana Pogo, creada en 1949 por Walt Kelly, y la versión en tebeos de D'Artagnan, basada en el personaje de la serie de dibujos animados de la productora Hanna-Barbera.
