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Campaña de Derechos Humanos contra el juguete bélico y sexista

La Asociación Pro Derechos Humanos de España, ha puesto en marcha la campaña Aprende a Jugar, Aprende a Vivir, para llamar la atención sobre la influencia de algunos juguetes en la educación de los niños. Una pegatina que avisa -"El uso de éste juguete perjudica a la salud de los niños y niñas. No al juguete sexista, bélico y/o sofisticado"-, invita a la reflexión antes de comprar los regalos. Los fabricantes de juguetes, sin embargo, insisten en que sus productos satisfacen los gustos de los consumidores, y no se escandalizan porque los Reyes ofrezcan pistolas a los niños y planchas a las niñas.La campaña presentada por la Asociación Pro Derechos Humanos, hace énfasis en la responsabilidad de los padres a la hora de elegir los juguetes. Miguel Martínez, miembro de Derechos Humanos, señala que uno de los principales propósitos de la campaña esta dirigido a potenciar una postura responsable de la familia al seleccionar los juguetes.

"Es muy importante que cuando se compre un juguete, se haga teniendo en cuenta la edad de los niños y sus necesidades reales, y no solo los reclamos publicitarios", señala Martínez.

Derechos Humanos ha confeccionado una lista de recomendaciones para la adquisición de juguetes de acuerdo a la edad de los niños, así como materiales didácticos para la confección de juguetes alternativos.

En este sentido la asociación insiste en que los juguetes demasiado corriplejos, aunque muy vistosos, suelen poner trabas a la creatividad de los niños. "En muchos casos, los deseos de los niños se hallan teledirigidos por una publicidad abrumadora que no deja lugar a la reflexión. Los juguetes son una vía de aprendizaje para la vida, y por eso es necesario aprovecharlos para introducir valores positivos", afirma Martínez, quien recuerda que desde 1982 el Parlamento Europeo ha recomendado explícitamente la reducción progresiva de los juguetes bélicos, así como la prohibición de la venta de aquellos modelos que puedan ser confundidos con armas reales. Otro aspecto sobre el que llama la atención Derechos Humanos es sobre el sexismo en los juguetes. "La sociedad va cambiando y no hay que trasmitir a los niños patrones sexistas, cuando hace tiempo que muchos padres que no se averguenzan de hacer la compra o de dar el biberón a sus hijos", apunta Martinez.

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