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LA CUMBRE DE PARÍS

Andreotti promete más poderes para el Parlamento Europeo

El primer ministro italiano, Giulio Andreotti, en su calidad de presidente de turno de la Comunidad Europea (CE), prometió ayer al pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo aumentar los poderes de los eurodiputados y asociarlos a los trabajos de las conferencias intergubernamentales para la unión monetaria y política. El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, se mostró de acuerdo con la presidencia italiana y afirmó que la Comunidad sigue abierta a un trabajo en común con el Parlamento". El objetivo, dijo, "es una Europa única y no distintas comunidades, de naturaleza monetaria o política".

Las promesas, todavía poco concretas, tratan de evitar el voto de castigo de la Eurocámara, descontenta de la marginación a que le someten los Gobiernos en las dos reformas básicas para el futuro de la CE. Las dos conferencias intergubernamentales para la unión política y la unión económica y monetaria se inaugurarán en Roma el 14 de diciembre. A lo largo de un año de discusiones, los representantes de los Gobiernos deberán concretar las reformas de los tratados comunitarios para dar cabida constitucional a la unión europea.

Estados Unidos de Europa

"Los Estados Unidos de Europa no existen todavía, pero el proceso iniciado marcha por buen camino y a pasos mucho más acelerados de lo imaginado en un principio", afirmó Andreotti. Al final de este reforzamiento del poder supranacional de la CE, añadió, "está la unión europea". El presidente en ejercicio de la Comunidad anunció oficialmente la adopción de las "declaraciones transatlánticas" que refrendan las relaciones de amistad privilegiada de la CE con EE UU y Canadá.

El Parlamento Europeo quiere participar en el proceso de integración con mayores poderes. Andreotti, a pesar de que reconoció las diferencias que existen al respecto entre los Gobiernos de los Doce, prometió actuar a favor de conceder al Parlamento el poder de nombrar al presidente de la Comisión Europea y a los comisarios, así como la codecisión en materia legislativa y mayores competencias sobre el presupuesto de la CE. La Comisión Europea no ve con buenos ojos la posibillidad de compartir su monopolio de la Iniciativa legislativa.

El Parlamento, además de poderes reforzados, solicita su asociación a los trabajos en las conferencias intergubernamentales. Exige ser informado instítucionalmente para poder influir en el alcance de las reformas de los tratados y, sobre todo, emitir su dictamen preceptivo antes de que los nuevos textos sean remitidos a los Parlamentos nacionales para su ratificación.

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