Sadam Husein autoriza la liberación de los 170 'huéspedes' alemanes

El presidente Sadam Husein ha decidido autorizar a sus 170 huéspedes alemanes a abandonar Irak, anunció ayer la agencia oficial INA. Según la misma fuente, Sadam hizo la propuesta en una reunión del Consejo del Mando de la Revolución, que aprobó una carta dirigida al Parlamento. Se trata de un "gesto de buena voluntad" ante la "valiente posición" del canciller Helmut Kohl en defensa de una solución pacífica a la crisis del Golfo. Sadam busca desesperadamente una fórmula para evitar la guerra y romper el aislamiento internacional. Las dificultades causadas por el embargo llevaron el lunes a los diputados a aprobar una ley que condena a muerte a los acaparadores de comida.

"Es nuestro deber apoyar (a Kohl) e impulsar al pueblo alemán a dar más pasos que distingan los intereses germanos de los de aquellos que buscan la guerra y la hegemonía", declaró el presidente en una clara alusión a Estados Unidos y el Reino Unido. La liberación de los 170 alemanes "ayudará más a la paz que a la guerra", añadió Sadam en un discurso transmitido por la radio nacional.Kohl afirmó el lunes que su consejo es que se agoten todas las posibilidades de solución pacífica antes de iniciar un conflicto armado de consecuencias incalculables para el mundo.

Irak decidió el lunes desplegar siete nuevas divisiones en las provincias de Basora y Kuwait y llamó a filas a 150.000 reservistas. El comunicado de las fuerzas armadas señaló que, con esos 250.000 hombres adicionales, Irak seguiría manteniendo su "superioridad" en la zona.

El gesto del presidente, que fue aprobado a última hora de la tarde por el pleno del Parlamento, llegó dos días después de que se acordara en una reunión del Consejo de la Revolución que todos los invitados occidentales podrían obtener el visado de salida entre el 25 de diciembre y el 25 de marzo.

Sadam Husein, en una reunión mantenida el lunes con una delegación de parlamentarios suizos, afirmó que los rehenes son "una carga" de la que le gustaría liberarse. La delegación suiza trata de conseguir el visado de salida para sus 24 ciudadanos y para un centenar de "casos humanitarios" de diversos países.

Conferencia internacional

"SI llevamos otros ciudadanos contaremos con una carta de presentación en sus respectivos Gobiernos para convercerles de la conveniencia de que Suiza auspicie una conferencia internacional para resolver la crisis del Golfo", aseguró a este periódico uno de los miembros de la delegación.

"La historia árabe no ha registrado errores de Alemania contra los árabes, ni la participación de ese país en la conspiración contra nuestra soberanía, ni el trabajo contra la unidad del mundo árabe", afirmó el presidente iraquí.

Sadam señaló que, después de las palabras de Kohl y de la visita del presidente de la Internacional Socialista y ex canciller, Willy Brandt, a comienzos de este mes, es posible tener "la esperanza de establecer una cálida amistad no sólo entre Irak y Alemania, sino entre toda la nación árabe y Alemania".

Brandt logró durante su estancia en Bagdad la liberación de 200 rehenes, la mayoría alemanes, y se mostró convencido de la necesidad de encontrar una solución pacífica la crisis.

Un alto funcionario dijo ayer que no creía que se trasladara a más rehenes a instalaciones militares. Sus palabras respondían al llamamiento hecho el lunes por el ministro de Información, Latif Nasim Jasim, para que se entreguen todos los occidentales que se encuentran escondidos en Kuwait con el fin de registrarles y extenderles el visado de salida a partir del 25 de diciembre.

El Parlamento iraquí decidió el 24 de agosto pasado tomar como invitados a todos los occidentales que se encontraban en Irak y Kuwait, y enviar a muchos de ellos a los eventuales objetivos de un ataque, con el fin de evitar éste al hacer que los rehenes sirvieran como "escudos de paz".

Por otra parte, la Prensa iraquí publicó ayer la aprobación por el Parlamento de una nueva ley que condena a muerte a quienes acaparen trigo, harina de trigo, arroz, maiz y garbanzos. La medida fue adoptada para hacer frente a "situación de emergencia por la que atraviesa el país", debido al "injusto" embargo de la ONU.