Las basuras domésticas
Los madrileños producen al año un volumen de detrito que podría llegar al colapso en el 2005
Por término medio, cada madrileño genera diariamente 0,9 kilogramos de basura. Somos casi cinco millones de habitantes en la comunidad autónoma: nuestros cubos de basura totalizan, en conjunto, la escalofriante cifra de 4.300 toneladas diarias, las cuales hay que tirar de algún modo y en alguna parte. Anualmente, este ritmo de basuras crea una montaña de detrito de un millón y medio de toneladas de residuos sólidos urbanos.Si bien con vistas al año 2005 la población de la Comunidad de Madrid previsiblemente apenas habrá aumentado, las basuras domésticas podrían dispararse para entonces hasta los dos millones de toneladas métricas por año, caso de no invertirse las tendencias actuales. Carente de territorio adecuado donde depositarlas, los vertederos actuales al completo, Madrid podría alcanzar entonces el punto terrorífico de la saturación por basuras.
Según datos de la Federación de Amigos de la Tierra (FAT), la cantidad de basura generada por cada familia madrileña es aproximadamente equivalente al espacio habitable de su propia vivienda. ¿Nos devorará individual y colectivamente la basura? "La responsabilidad de que esto no ocurra afecta tanto a ayuntamientos y Gobierno autonómico como a los propios ciudadanos".
Una sociedad incívica
Según María José Hita, de la FAT, "en Madrid seguimos siendo mayoritariamente incívicos o inconscientes frente al problema". La mayoría de nosotros jamás se ha preocupado de esas montañas de desechos que individualmente originamos. "Con nuestra casa limpia y la bolsa de basura puesta en el portal, el resto del proceso siempre nos ha parecido asunto ajeno".
Porque lo patético del caso es que la mayor parte de estas basuras generadas en familia resultan innecesarias para nuestro buen vivir diario. Por ejemplo, el 70% de las basuras domésticas, siempre según la FAT, está constituido por envoltorios de golosinas, envases desechables o bandejas y envoltorios que acompañan a alimentos sobreempaquetados y por cuyo sobreempaquetamiento estamos pagando entre el 20%-28% más sobre el coste real del producto. Es decir, pagando basura, por la que posteriormente deberemos volver a pagar, para su almacenamiento o eliminación, a través de los impuestos.
El bote alumínico tipo coca-cola, por ejemplo, junto con otros diversos tipos de envases desechables, han sido prohibidos ya en varios países medioambientalmente más avanzados. Los envases no retornables, aquí también, constituyen uno de los principales culpables del problema de la basura, la gran amenaza para los madrileños.
Soluciones nunca perfectas
"Resulta cada vez más evidente la Inexistencia de una tecnología completa para eliminar limpiamente, sin impactos, las basuras domésticas", reconoce Luis Maestre, director de la Agencia de Medio Ambiente. "En el tratamiento de las basuras no existe solución perfecta".Las opciones reales, hoy por hoy, son estas cuatro: 1. Situar la basura en vertederos (la solución más económica, pero que ocupa mucha superficie y no garantiza que las sustancias tóxicas no alcancen, por filtraciones, el subsuelo y las reservas de agua subterránea). 2. La incineración (genera polución atmosférica, pero reduce a un 10% el volumen de los residuos). 3. La combinación de vertedero-incineración (como en Valdemingómez). 4. Clasificar la basura en plantas de tratamiento para reciclar-recuperar los materiales desechados: es la más cara.
Madrid y su comunidad cuentan con una red actual de 11 vertederos y dos plantas de tratamiento de residuos.
Puntos negros
Entre los puntos negros destaca el vertedero de Valdemingómez por los problemas que causa al inmediato término de Rivas-Vaciamadrid: niveles de basura no recubiertos de tierra, vertido directo de residuos clínicos sin incinerar, acceso incontrolado...Rascafría, en el valle del Lozoya, es un auténtico foco de polución.
En cuanto a Canencia, es la localidad más tercermundista por el tratamiento de sus basuras domésticas. El vertedero está sobre el arroyo del Ortigal, que aboca al embalse de Riosequillo, uno de los que suministran agua potable a Madrid capital... No menos flagrante es el caso de la urbanización Cotos de Monterrey (Venturada), con vertidos de basuras indiscriminados en la periferia de su zona.
Direcciones útiles
Agencia de Medio Ambiente: 580 39 09.
- Ayuntamiento de Madrid, Concejalía de Medio Ambiente.
- Federación de Amigos de la Tierra (FAT), 201 44 96.
- Traperos de Emaús, Tarifa, 184, nave 15, 785 57 87.
- Reciclajes Generales, Camino de Getafe, 20 (Fuenlabrada).
- La Casa del Papel Reciclado, calle de Embajadores, 35, 230 26 78.
- Papeles Allende, Santa María de la Cabeza, 48, 468 56 87.
- Revista Segunda Mano.
La 'ley de las tres erres'
Reducir, reutilizar, reciclar. Es la llamada ley de las tres erres, que constituye la principal referencia para el consumidor verde. Y dentro de este axioma, la siguiente jerarquía: reducir es mejor que reutilizar, y reutilizar es mejor que reciclar... Por reducir habrá que entender principalmente el hecho de no comprar por comprar. En este sentido:-Lleve sus propias bolsas a la compra.
-Reutilice las bolsas de plástico del supermercado para guardar la basura.
-Adquiera productos mínimamente envueltos. Evite la comida rápida sobreempaquetada: estará pagando un 30% del precio por un envoltorio. En Alemania, en Holanda, se desempaquetan los productos sobreempaquetados delante de la cajera y se dejan como protesta.
-Reduzca el consumo de productos enlatados.
-No compre artículos de usar y tirar (cubiertos, platos, vasos de plástico o cartón).
-Adquiera la mayor cantidad de productos a granel. Las frutas, las verduras, el queso, la carne no necesitan ir en bandejas de poliuretano.
- Prefiera las hueveras de cartón a las de plástico.
-Recuerde: los recipientes de plástico elaborados con PVC (las botellas de agua mineral, por ejemplo) constituyen basuras muy problemáticas. Irreciclables, son además tóxicas.
- Prefiera siempre los recipientes de vidrio a los de plástico: son reciclables en un 100%. En algunos países se han prohibido los no retornables.
- Deposite las botellas en los contenedores para el vidrio que existen en las calles. Si en su localidad o barrio no existen todavía, pregunte en su Ayuntamiento por qué. Luego, vigile que recojan su contenido convenientemente.
- En la cocina use trapos en lugar de rollos de papel. Así ayudará contra la deforestación.
- Compre papel reciclado.
- Rehúse folletos gratuitos de los que se reparten en la calle o te meten por el buzón de tu vivienda. La contaminación por propaganda inútil supone individualmente varios kilos de basura anual por habitante.
- Si va por el campo recoja más basura que la que produzca.
- Si tiene jardín, separe la basura orgánica y aprovéchela como abono: fabrique su propio compost.
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