Cena de gala en el palacio imperial

El príncipe de Asturias asistió anoche en compañía de monarcas, presidentes, primeros ministros y otros dignatarios extranjeros y de autoridades japonesas al banquete de gala que el emperador Akihito ofreció en el Palacio Imperial para festejar su entronización, producida horas antes.La cena, a la que asistieron 350 personas, tuvo lugar en el Homei-Den, el gran salón de banquetes de Estado, y fue de estilo completamente japonés, pero sobre las mesas fueron colocados los tradicionales palillos y cubiertos oceídentales para que cada comensal pudiera escoger según su habilidad y deseo.

Entre los asistentes se hallaban el primer ministro japonés, Toshiki Kaifu, varios miembros de su Gobierno, los reyes de Bélgica, Suecia y Dinamarca, los príncipes de Gales y el vicepresidente norteamericano, Dan Quayle.

Concluida la cena, el emperador Aklhlto y la emperatriz Mjchlko condujeron a sus huéspedes hasta la sala de audiencias, donde pudieron ver de cerca los tronos que ambos utilizaron para la ceremonia imperial.

Algunos asistentes al acto de la mañana manifestaron que la princesa Diana, vestida con traje largo de color agua marina y tocada con un velo transparente sujetado por una cinta, y Felipe de Borbón, que iba de chaqué y no de alférez de navío como inicialmente tenía previsto, despertaron murmullos de admiración al llegar a la tribuna.

El príncipe se entrevistó en la Embajada con los miembros del comité ejecutivo de la comisión japonesa para el V Centenario, quienes le explicaron el proyecto de incrementar los intercambios de profesores y posgraduados, y luego recibió al jefe de la liga parlamentaria de amistad hispano-japonesa, Setsu Shiga.