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Crítica:CINE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El color negro del jazz

La sensación final que uno se lleva a la calle tras ver Mo'better blues es la de una línea quebrada por agudos altibajos, la sensación de irregularidad, de que el guionista y director del filme no ha dominado globalmente su ambicioso proyecto y lo ha construido unas veces con tino y otras con desaliño y apresuramiento, sin la criba autocrítica que requiere una escena para que merezca la condición de definitiva.Por ejemplo, la escena del juego de los dos trajes rojos lleva dentro una excelente distribución de encuadres y una inmejorable graduación de los puntos de vista que se suceden en la elaboración de una situación tan complicada como ésta. En cambio, en la escena -tan compleja como la anterior- del reencuentro de Denzel Washington, ya hundido en el fracaso profesional, con su ex novia negra-blanca triunfante, ocurre todo lo contrario: no hay una acertada sucesión de encuadres y puntos de vista, ni graduación adecuada en el ascenso de la emoción, lo que convierte a este momento crucial para la vertebración de la historia en un momento en sí mismo invertebrado.

Mo'better Blues

Dirección y guión: Spike Lee. Fotografía: Ernest Dickerson. Música: Bill Lee, John Coltrane, Miles Davis, Lester Young y otros. Estados Unidos, 1990. Intérpretes: Denzel Washington, Spike Lee, Wesley Snipes, Joie Lee, Giancarlo Esposito, John Turturro, Cybda Williains, Rubén Blades. Cine Alexandra, en V. O.

Desde otro enfoque, Mo'better blues adolece de confusión y embarullamiento en las combinaciones de los modelos narrativos a que acude. Hay en la película drama, comedia, realismo documental, secuencia musical y ese realismo sentimental genérico que llamamos melodrama. Pues bien, estos modelos no se entremezclan y funden en la composición del filme, sino que simplemente se suceden dentro de él, como los elementos de una mayonesa cortada, lo que es un indicio de carencia de forma unitaria: tales modelos son en el filme recursos miméticos, no reinvenciones; no son partes de un todo, sino simples añadidos.

Modelos eróticos

Otro tanto ocurre con los personajes, que carecen -siendo Mo'better blues una película de protagonismo colectivo- de afinadas interrelaciones: cada uno va por su cuenta, lo que es indicio de una deficiente dirección de los actores. La irregularidad en la creación de personajes es mayor en los de más relevancia argumental que en los teloneros, tipos de fondo que son más convincentes que los de proscenio. Denzel Washington y sus dos novias -una de ellas es Joie Lee, hermana de Spike, mujer negra-negra, pero todavía un poco verde como actriz- se esfuerzan en composiciones menos convincentes que las de, por ejemplo, el maravilloso hampón chivato puertorriqueño y el entrañable, magnífico e infortunado pícaro perdedor que borda Spike Lee, en esta ocasión mucho mejor actor que director y guionista.Todas estas carencias no impiden a Spike Lee que se le vea su talento de cineasta y su condición de hombre libre, radical inconforme y combativo. Y se le ve sin necesidad de los subrayados de cineasta aprendiz que había en su excelente Haz lo que debas, sino en el entrelineado; de algunas magníficas imágenes. Por ejemplo, hay sutileza en su inteligentísimo rescate del jazz como obra del genio de su pueblo y su estirpe. No menos sutil es su empleo de dos modelos de belleza femenina -la mujer negra-negra y la mujer negra-blanca- como opción, tanto o más que de modelos eróticos, de modelos culturales e incluso políticos: expresiones de conciencia de clase (y de falta de ella) en la población negra norteamericana.

La película se ve bien, tiene magníficas calidades detrás de sus imprecisiones y deja ver el ascenso de un cineasta original e imaginativo, pero que todavía está en el aprendizaje de un delicado y complejo oficio que no domina. Como dice el dicho: al buen sastre se le ve el bien coser incluso cuando hace hilvanes.

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