La Intifada resurge con violencia

Los territorios ocupados por Israel han sido escenario en las últimas horas de un resurgir de la Intifada, con batallas campales entre jóvenes palestinos y soldados israelíes. Un comunicado del Ejército israelí aseguró ayer que una patrulla fue atacada a tiros por palestinos enmascarados en Rafaj, en la franja de Gaza, aunque la información no fue confirmada por observadores imparciales. En las últimas 48 horas hubo, según el portavoz militar, 137 heridos leves, en su mayoría palestinos. Éstos elevan la cifra a 278. Seis soldados fueron heridos, ninguno de ellos de bala.

El Ejército, sorprendido por esta brusca ola de violencia, ha disparado con balas de plástico y también de verdad. Un grupo de diputados del Partido Laborista -en la oposición- ha propuesto que Israel se separe gradualmente de los territorios ocupados, durante un período de dos años. En ese tiempo habría que asistir a los palestinos -mediante una importante financiación internacional- para que desarrollen una infraestructura industrial y de comunicaciones modernas, de las que carecen. Para Israel, los territorios ocupados excluyen Jerusalén Este, que ha sido anexionado y cuya devolución ni se plantea.El detonante de la violencia

Todo comenzó con la muerte en prisión de Abdalá Majmud Zaanin, un palestino de 36 años, conocido como uno de los activistas más destacados de Al Fatah,en Gaza. El dirigente fue hallado ahorcado en su celda. Mientras las autoridades israelíes hablan de suicidio, los palestinos están convencidos de que fue ejecutado por orden o directamente por el Shin Beth (servicio secreto israelí). Este fuego encendió la mecha el sábado 3 de noviembre. Para apaciguar los espíritus, las autoridades militares permitieron a la familia del muerto que un patólogo británico presencie la autopsia oficial de Zaanin.

Ayer proseguían los enfrentamientos, y sólo durante la mañana se registraron cuatro nuevos heridos palestinos. A primeras horas de la noche de ayer, fuentes de las fuerzas de seguridad cofirmaron un enfrentamiento con armas de fuego entre un grupo de enmascarados palestinos y soldados israelíes que no ocasionó heridos. El incidente pone de relieve la escalada de la violencia.

El teniente general Schmuel Zucker, comandante de la región de Gaza, afirmó que las fuerzas israelíes se conducen "con calma, sangre fría y contención", de lo contrario, afirmó, se habría registrado "un gran número de muertos".

Centenares de jóvenes palestinos también han atacado ayer con piedras y bombas inceridiarias un puesto de policía de la ciudad de Gaza, hiriendo en la cabeza al comandante adjunto de la policía.

La Intifada ha resurgido, y con mucha fuerza, al menos en la zona de Gaza. Según un alto oficial, esta explosión no se debe solamente a la muerte de un militante de Al Fatah o a la tragedia de Jerusalén, donde 17 palestinos fueron muertos por la policía israelí a principios de octubre. "Los árabes palestinos se sienten atrapados en un cepo. En especial en los campos de refugiados. Su situación económica se ha deteriorado seriamente. El dinero de Kuwait, que asistía a la supervivencia de millares de familias numerosas, ya no llega. Hay menos trabajo. En algunos campos falta el agua potable. El más mínimo acontecimiento detona la cólera y la angustia.

El ex ministro de Defensa laborista Isaac Rabin calificó la propuesta de los parlamentarios como "una locura". Rabin respondió a, la propuesta en una reunión partidaria afirmando que la separación de Israel de los territorios ocupados, "sin un acuerdo político previo, conduciría al país a una catástrofe"

Por añadidura, hace un año Rabin se aprestaba a entrevistarse con Sadam Husein, según ha publicado el diario israelí Haaretz. Rabin era entonces ministro de Delensa en el Gobierno de coalición dirigido por Shamir. Husein, que consideraba a Rabin el hombre fuerte del Gobierno Shamir-Peres-Rabin, deseaba discutir con el ministro de Defensa, "intereses comunes a ambos países".

Los iraquíes pospusieron dos veces la cita, prevista en Europa. Rabin habría aceptado por considerar necesario "el exámen de cualquier posibilidad de paz con los árabes".