Incautados explosivos de los GRAPO en un pueblo de Barcelona

La policía ha intervenido explosivos y diverso material en un piso y dos zulos de Cataluña, que eran utilizados desde hace más de un año por la organización terrorista GRAPO, según informaron fuentes oficiales. El descubrimiento de la infraestructura de los terroristas en Barcelona ha sido consecuencia de las detenciones de cinco miembros del grupo en Madrid el pasado 26 de octubre.El piso franco, utilizado ocasionalmente por activistas de la banda, estaba situado en la cuarta planta del número 86 de la calle de Gerona, en Barcelona. La vivienda había sido alquilada en el verano del año pasado y en su interior fue encontrado algo de dinero en moneda española y francesa, diversa documentación y material para hacer acampadas.

Los dos zulos fueros descubiertos en las montañas próximas a San Andrés de Llavaneras y en Riells, ambas localidades de la provincia de Barcelona. En el prirnero, fueron encontrados documentos del grupo y material de propaganda de la organización. En el de Riells, se intervinieron 12 kilos de explosivos, 12 temporizadores y seis detonadores, además de documentación diversa.

Vigilancia

El piso de la calle de Gerona que formaba parte de la infraestructura de la organización en Cataluña estaba siendo vigilado desde hace casi un mes a la espera de que pasase por allí alguno de los miembros del grupo que se encuentran en libertad, y más concretamente el jefe operativo de la banda, Laureano Ortega, al que la policía sigue los pasos desde hace tiempo.Por otro lado, los nuevos informes de balística de las armas ocupadas a los cinco miembros de los GRAPO detenidos a finales de octubre, han determinado su participación en cuatro nuevas muertes.

Un revólver marca Llama causó la muerte del miembro de Cuerpo Nacional de Policía Gregorío Ortega cuando estaba de servicio en las oficinas del documento nacional de identidad en Madrid. Esta misma arma y otro revólver Astra fueron las utilizadas para asesinar a los guardias civiles Pedro Cabezas González y Constantino Limia Nogueira, el 10 de marzo de 1989, en Santiago de Compostela.

El revólver marca Astra también fue empleado en el crimen del policía Juan José Souciño Ibáñez, el 18 de diciembre en el Prat de Llobregat (Barcelona).

Estos informes se unen a los ya conocidos sobre la pistola Star, modelo 28 PK, con numeración de serie borrada, que fue utilizada en los asesinatos de los guardias civiles Isaac Rodrigo Panilla y José María Sánchez Melero, ocurridos en Gijón el 28 de diciembre de 1989; en el crimen contra el médico José. Ramón Muñoz Fernández, cometido el pasado 27 de marzo, en Zaragoza, por haber atendido a grapos presos en huelga de hambre; en el del coronel Manuel López Muñoz, realizado el 15 de junio de este año en Valladolid, y en el atentado contra el coronel Juan Mardo Arnau, ocurrido el 15 de diciembre de 1989 en Valencia, y en el que el militar resultó gravemente herido.

Otro revólver marca Llama del calibre 38 especial fue usado en el atentado contra el comandante Ramón San Teodoro Vicente, cometido en Madrid el 13 de diciembre de 1989.

Todavía no se ha completado el informe balístico referido a una quinta arma, un revólver del calibre 38 que también fue incautada a los terroristas detenidos.